El debate en la Cámara de Diputados para pedir recursos específicos para la reconstrucción de Acapulco terminó a gritos, empujones y jaloneos en la llamada máxima tribuna de la nación.
El choque comenzó con la reserva presentada por el panista Jorge Romero, quien pidió unidad a favor de los damnificados; en su discurso dijo que no pretendía realizar ninguna provocación, injuria o crítica al gobierno.
Pese a su discurso, los panistas que lo acompañaron en tribuna gritaban ‘rateros’.
La mesa directiva consultó a mano alzada a la legislatura si se aceptaba a debate la reserva; la oposición y la mayoría de Morena midieron fuerzas a gritos, pero la secretaria Brenda Espinoza decidió que había mayoría por el “no”.
Los líderes de la oposición afirmaron que había duda en la votación, por lo que pidieron abrir el tablero electrónico, como lo establece las normas.
El tema inmediatamente se politizó; el petista Gerardo Fernández Noroña dijo que el ‘compañero’ presidente ya prometió destinar todos los recursos necesarios para la reconstrucción.
El líder perredista Luis Cházaro le exigió a la presidenta de la Mesa Directiva no ser parcial.
El líder de la banca del PRI, Rubén Moreira, dijo que si no se abría el tablero había posibilidad de impugnar la sesión.
Pese a los reclamos de la oposición, la presidenta de la Mesa, Marcela Guerra, dijo que no había duda sobre la mayoría que votó a mano alzada y dijo que la secretaría de la mesa es la que puede definir estas votaciones.
Los ánimos se caldearon en la sala del pleno; la oposición decidió subir a la tribuna, donde comenzaron los empujones, hasta que sacaron de su lugar a la secretaria Brenda Espinoza (Morena).
En ese momento los legisladores de todos los grupos se lanzaron a la tribuna para enfrentarse a gritos y empujones.
La presidenta de la mesa directiva suspendió la sesión para buscar un acuerdo político.
Con información de Aristegui Noticias