Marcela Loyola
La Asociación Civil Cambio de Ruta denunció que, ha sido objeto de ataques y ofensas por parte del Gobierno del Estado, por lo que hizo un llamado al respeto y al diálogo constructivo.
El director general, Luis González Lozano dijo que, les preocupa profundamente que las declaraciones en términos despectivos para referirse a la labor de la sociedad civil, pues pueden ser interpretadas como un intento de intimidación hacia quienes dedican su vida a construir una sociedad más equitativa y transparente.
“Hacemos un llamado al a todas las autoridades a promover un ambiente de respeto mutuo, donde prevalezca el diálogo abierto y constructivo. Reconocer la labor de la sociedad civil es esencial para fortalecer nuestras instituciones y promover el bienestar colectivo”, señaló.
Puntualizó que, Cambio de Ruta, no es parte de ninguna “herencia maldita”, “nuestra organización ha luchado contra las malas administraciones desde el 2016, mucho antes de la actual gestión gubernamental. Las acciones y omisiones ambientales de la administración actual nos sitúan frente a una “Herencia Ecológica Maldita 2.0″, que continúa patrones dañinos previos”.
El activista manifestó que, los logros a través del activismo jurídico han sido gracias a su perseverancia y a la utilización de herramientas jurídicas, “hemos logrado importantes victorias para la protección del medio ambiente y los derechos humanos en San Luis Potosí”.
Dijo que, se logró evitar la construcción del Cristo Rey en La Joya Honda, protegiendo así el Área Natural Protegida (ANP) de posibles daños; se obligó a la implementación de la Procuraduría Urbana, asegurando la supervisión de las normativas urbanísticas.
Además, se previno la tala de más de 800 árboles en la avenida Himno Nacional, salvaguardando el patrimonio natural de la zona; se logró la invalidación del Plan Estatal de Desarrollo debido a la ausencia de consultas
con grupos vulnerables, garantizando su inclusión en el proceso de planeación.
Asimismo, se evitó el daño al patrimonio cultural de los potosinos en el Barrio de San Miguelito, así como la omisión en la consulta a los vecinos del área; se exigió la emisión de la norma técnica para la medición de la calidad del aire, promoviendo un ambiente más saludable, entre otros.