Los familiares de Manuel Guerrero Aviña, un ciudadano mexicano empleado por Qatar Airways, han denunciado ante la comunidad internacional sobre su detención arbitraria y actos de tortura perpetrados en ese país, en el que ha vivido durante siete años.
Los hechos comenzaron el 4 de febrero de 2024, cuando Manuel Guerrero fue arrestado de manera arbitraria por la policía de Qatar debido a su orientación sexual. Según el relato de su familia, la detención se llevó a cabo tras una trampa tendida por la policía, que creó un perfil falso en la aplicación Grindr con el alias de “Gio”, un marroquí, al que utilizó para atraer a Manuel Guerrero a un encuentro con más personas de la comunidad LGBT. Manuel insistió en que fuera solo Gio, y acordaron el lugar.
A las 8 pm, del 4 de febrero, Manuel recibió el mensaje de que ya había llegado Gio, y cuando bajó al lobby, Manuel fue inmediatamente arrestado y esposado por las autoridades. La persona de Marruecos también fue detenida. Y al ingresar, la policía al departamento, sembró un cuarto de gramo de cristal para incriminar a Guerrero Aviña, por lo que intervino la Dirección General Antidrogas de Qatar.
Desde su detención, ha sido sometido a una serie de atrocidades. Las autoridades qataríes, además de haber plantado evidencia incriminatoria en su contra, lo mantienen recluido en condiciones inhumanas. Guerrero ha sido víctima de tortura psicológica y física, así como de discriminación por su condición de persona viviendo con VIH Sida.
Manuel y la persona de Marruecos fueron trasladados a un centro donde son sometidos a tortura. Escuchan a la policía golpear a otros detenidos con un látigo y han obligado a Manuel a desbloquear su teléfono para identificar contactos que formen parte de la comunidad LGBT. Además, la policía le ha mostrado fotografías de personas obligándolo a reconocer a más personas homosexuales.
A pesar de su estado de salud, las autoridades qataríes se han negado a proporcionarle el tratamiento retroviral necesario para su supervivencia, exponiéndolo a un grave riesgo para su vida. También ha sido privado de asistencia legal y de comunicación con las embajadas de México y el Reino Unido, así como de la posibilidad de entender los documentos que se le exige firmar en árabe.
La situación de Manuel Guerrero es alarmante y su familia hace un llamado urgente por parte de la comunidad internacional para garantizar su seguridad y su libertad. Las violaciones a los derechos humanos cometidas en su contra son inaceptables y deben ser investigadas a fondo para asegurar que se haga justicia y se respeten sus derechos fundamentales.
Con información de: Los Ángeles Press