El embajador israelí ante la Organización de las Naciones Unidas, Gilad Erdan, ante el pleno de la Asamblea General, trituró varias páginas de la Carta de la ONU, en rechazo a la propuesta de ampliar los derechos de Palestina y su posible reconocimiento como Estado.
Erdan dijo que este gesto de protesta pretendía reflejar lo que describió como la propia destrucción por parte de la Asamblea de los principios de la Carta después de que la Asamblea General de Naciones Unidas respaldara por abrumadora mayoría la propuesta palestina de convertirse en miembro de la ONU.
Un total de 143 Estados, de los 193 miembros de la ONU, pidió nuevamente reconsiderar la integración de Palestina como Estado de pleno derecho, una decisión que compete al Consejo de Seguridad.
Solo nueve países votaron en contra -incluidos Estados Unidos e Israel-, y 25 se abstuvieron, en esta resolución que fue copatrocinada por España, Irlanda, Noruega y Bélgica, junto a más de setenta países.
Dicha resolución no otorga a los palestinos la condición de miembros de pleno derecho de la ONU, sino que simplemente reconoce que reúnen los requisitos para serlo.
La presión palestina para ser miembro de pleno derecho de la ONU se produce siete meses después de los incesantes bombardeos de Israel contra Gaza, y amplía los asentamientos en la ocupada Cisjordania, que la ONU considera ilegales.
El portavoz adjunto del secretario general de la ONU, Farhan Haq, recordó a Israel que debe respetar la Carta de Naciones Unidas después de que fuera preguntado por las acciones del enviado israelí Gilad Erdan.
“Esta es una organización que se basa en el respeto de la Carta de Naciones Unidas y todos los Estados miembros se han comprometido a respetarla y esperamos que cumplan con esa obligación”, ha señalado este viernes en rueda de prensa el portavoz adjunto del secretario general, António Guterres.
Con información de: Aristegui Noticias