Texas espera ejecutar este martes a un hombre hispano de Texas que durante años ha pedido pruebas de ADN que asegura que le ayudarían a demostrar que no apuñaló y mató a una mujer de 85 años hace décadas.
Rubén Gutiérrez fue condenado por el asesinato de Escolastica Harrison en 1998 en su casa en Brownsville, en el sur de Texas.
Según los fiscales, el asesinato de la anciana, quien trabajaba como administradora de un parque de casas móviles y era una maestra jubilada, se produjo durante un intento de robar más de 600,000 dólares que esta tenía escondidos en su casa por desconfiar de los bancos.
La ejecución por inyección letal estaba programada para este martes por la noche en la penitenciaría estatal de Huntsville.
Gutiérrez, de 47 años, ha sostenido durante mucho tiempo que él no mató a Harrison. Y sus abogados dicen que no hay evidencia física ni forense que lo relacione con el asesinato. Otras dos personas también fueron imputadas en el caso.
Los abogados de Gutiérrez han pedido a la Corte Suprema de Estados Unidos que detenga la ejecución, argumentando que Texas le ha negado el derecho, según la ley estatal, a realizar pruebas de ADN posteriores a la condena, que mostrarían que no habría sido elegible para la pena de muerte.
Sus abogados argumentan que varios elementos recuperados de la escena del crimen, incluidos raspados de uñas de Harrison, un cabello suelto enrollado en uno de sus dedos y varias muestras de sangre del interior de su casa, nunca fueron analizados.
Con información de: Noticias Telemundo