En un esfuerzo compartido entre la Dirección de Cultura del Gobierno Municipal de San Luis Capital y el Colegio de Arquitectos de San Luis, para fomentar el acceso a la cultura y preservar el patrimonio histórico, se realizó la presentación del libro “El Manuscrito Tresguerras de la Academia de San Carlos en México: Varias piezas divertidas en prosa y verso”.
Daniel García Álvarez de La Llera, Director de la dependencia municipal, destacó la relevancia del manuscrito como testimonio histórico y cultural, así como la importancia de la colaboración entre instituciones para la promoción de las artes y el conocimiento.
La presentación del libro contó con la distinguida participación de un panel de expertos en diversas áreas relacionadas con la historia, el arte y la arquitectura. Entre ellos se destacó la presencia de: Silvia Salgado Ruelas, Doctora y Profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien compartió su vasto conocimiento en la historia de la literatura y su perspectiva sobre el impacto cultural del manuscrito.
Gisel Aguilar López, Doctoranda en Artes y Diseño y Profesora de la UNAM, abordó desde una óptica artística las distintas piezas en prosa y verso contenidas en el manuscrito. Isabel Cervantes Tovar, Doctora en Historia del Arte y Profesora de la UNAM, profundizó en el contexto histórico y artístico en el que fue realizado el manuscrito.
María de Lourdes Inclán Pérez, Doctoranda en Arquitectura e investigadora independiente, discutió la influencia arquitectónica reflejada en el manuscrito y su relevancia en los estudios de esta disciplina. Rafael Soldara Luna, coordinador del Museo de Celaya, Historia Regional, con visión regional subrayó la importancia del manuscrito y su conservación.
José Eduardo Briones Rivera, presidente del Colegio de Arquitectos de San Luis, resaltó la colaboración entre el Colegio y la dirección de Cultura del ayuntamiento para la realización del evento y la difusión del conocimiento.
Cada uno de las y los participantes habló desde su perspectiva única y enriquecedora, contribuyendo a una comprensión más amplia y profunda del manuscrito. El debate culminó con una sesión de preguntas y respuestas con el público asistente, fomentando un diálogo constructivo y un intercambio de ideas que enriqueció la experiencia de todas y todos los presentes.