En pleno siglo XXI la ciencia ha avanzado lo suficiente como para mantener controladas ciertas enfermedades. Sin embargo, actualmente tantos años de investigación están peligrando por la existencia del movimiento antivacunas. El problema es tal que ya la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo reconoce como una amenaza.
Como de costumbre, la OMS publicó recientemente su lista anual de amenazas para la salud a nivel mundial. Estas son 10, y son consideradas como “temas a los que la OMS y otras organizaciones deberán prestar atención en 2019”.
Una de las amenazas destacadas este año fue la inclusión del movimiento antivacunas, o como lo llama la OMS, la “renuencia a las vacunas”. Según la organización, las vacunas previenen entre dos y tres millones de muertes al año. Además, señala que 1,5 millones más se prevendrían si hubiera mayor cobertura de vacunaciones en el mundo.
No obstante, la organización advierte que gracias a los movimientos antivacunas enfermedades que se creían controladas vuelven a ser un problema. Este es el caso del sarampión, que ha tenido un aumento de un 30% de casos en todo el globo.
Entre las razones que mueven a la gente a rechazar las vacunas, la OMS identifica ‘complaciencia’ (satisfacción consigo mismo), inconveniencia para acceder a las vacunas y la falta de confianza que se tiene en ellas. Por eso anima a los trabajadores del campo de la salud a prestar todo el apoyo posible para desmentir estas creencias.
Se espera que este año por fin se erradique cáncer cervical con la vacuna contra el VPH y el contagio del polio. Por eso se harán esfuerzos para que todos los niños reciban sus respectivas vacunas.
Con informción de Fayerwayer