Después de una década de haber erradicado el comercio ilegal de cactáceas, animales silvestres y víboras de cascabel en Charco Cercado, en Guadalcázar, una nueva serie de fotografías revela un alarmante resurgimiento de estas prácticas ilícitas, que crecen al amparo de autoridades federales y locales que hacen oídos sordos a lo que sucede.
Pese a los esfuerzos previos para limpiar la zona, los recientes reportes muestran un aumento en los puestos de venta, pues en un mes pasaron de 10 a 30 puestos, donde ahora se comercian incluso venados y otras especies protegidas por la ley.
La falta de acción por parte de las autoridades locales y federales ha permitido que esta actividad ilegal vuelva a proliferar sin control, amenazando la biodiversidad y el equilibrio ecológico de la región.
“La inacción ante este problema pone en riesgo los logros previos y el patrimonio ambiental de la zona”, afirman denunciantes.
En tanto, la comunidad y defensores del medio ambiente exigen medidas inmediatas para detener esta creciente amenaza.
Con información de: Pulso