Sean “Diddy” Combs ha sido imputado de tráfico sexual, asociación ilícita y de promover la prostitución, anunció la fiscalía de Nueva York en un golpe a la imagen de la superestrella del rap que, según su abogado, se declararó no culpable durante su comparecencia en una corte de Nueva York.
“Durante décadas”, Sean Combs “abusó, amenazó y coaccionó a mujeres y a otras personas de su entorno para satisfacer sus deseos sexuales, proteger su reputación y ocultar sus actos”, reza el documento de la fiscalía, que lo acusa de utilizar su “imperio” musical para conseguir sus fines.
Combs, de 54 años, fue detenido el lunes por agentes federales y estaba prevista su comparecencia este martes ante el juez para escuchar los cargos.
Su abogado, Marc Agnifilo, dijo antes de hacerse públicas las acusaciones que su defendido “es inocente”. El rapero “va a luchar con toda su energía y todas sus fuerzas” para demostrar su inocencia, dijo Agnifilo a la prensa concentrada ante la corte del sur de Manhattan.
Combs es objeto de varias querellas civiles que lo describen como un violento depredador sexual que utilizaba alcohol y drogas para someter a sus víctimas. En marzo, sus lujosas casas en Miami y Los Ángeles fueron allanadas por agentes federales.
Agresiones escabrosas
Este poderoso magnate de la industria musical, conocido también como Puff Daddy y P Diddy, es considerado el artífice de la transformación del hip hop en música de las calles a los clubes de botellón. A lo largo de las décadas ha amasado una gran fortuna, sobre todo, gracias a sus aventuras en la industria del licor.
Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos por cultivar la imagen de rey de la fiesta y magnate de los negocios, una serie de demandas lo describen como un hombre violento que utilizó su fama para aprovecharse de las mujeres.
Aunque no tiene condenas importantes, desde hace tiempo se le acusa de agresiones físicas, que se remontan a la década de 1990.
Las compuertas se abrieron a finales del año pasado cuando la cantante Cassie, cuyo verdadero nombre es Casandra Ventura, denunció que Combs la sometió durante más de una década a coacciones físicas y drogas, así como a una violación en 2018.
La pareja se conoció cuando Ventura tenía 19 años y Combs 37. Este la fichó para su discográfica e iniciaron una relación sentimental.
La demanda se resolvió rápidamente fuera de los tribunales, pero le siguieron una serie de denuncias de agresión sexual igualmente escabrosas, incluida una presentada en diciembre por una mujer que alegaba que Combs y otras personas la habían violado en grupo cuando ella tenía 17 años.
En mayo salió a la luz un vídeo de una cámara de seguridad de un hotel en el que se veía a Combs agrediendo físicamente a Ventura, corroborando sus acusaciones.
Nacido como Sean John Combs el 4 de noviembre de 1969, en Harlem (Nueva York), el artista empezó en la industria musical como un becario en 1990 en Uptown Records, de la que se convirtió en director.
Se labró una reputación como organizador de eventos, que sería fundamental para su marca a medida que aumentaba su fama. En 1991 promovió un partido de baloncesto de famosos y un concierto en el City College de Nueva York que se saldó con nueve muertos tras una estampida.
El evento superó el aforo en miles de personas y dio lugar a una serie de demandas, en las que se culpó a Combs de contratar una seguridad inadecuada. Fue despedido de Uptown y fundó su propio sello, Bad Boy Records.
Comenzó así un rápido ascenso a la cima del hip hop de la costa este, junto con su discípulo, el difunto The Notorious B.I.G.Combs firmó varios contratos importantes y colaboró en la producción con artistas de la talla de Mary J Blige, Usher, Lil’ Kim, TLC, Mariah Carey y Boyz II Men.
También fue ganador de un Grammy, debutando con el sencillo “Can’t Nobody Hold Me Down” y su álbum “No Way Out”. Se forjó una imagen de buscavidas impetuoso y fanfarrón, un importante productor que también se aventuró en Hollywood, la telerrealidad y la moda, y mantuvo relaciones sentimentales entre otras con Jennifer López.
Con información de: El Economista