Adriana Castro de Alverde perdió a Alejandro, su hijo de 3 años, por complicaciones tras una operación de anginas. Sin embargo, tomó una decisión que cambió la vida de seis personas.
Con motivo del Día Nacional de la Donación de Trasplantes y Tejidos, Adriana relató, a través de una transmisión de la campaña Héroes por la vida, que hace 20 años, a Alejandro, el segundo de sus tres hijos, le hicieron una cirugía de anginas, la cual se complicó y dejó a su pequeño con muerte cerebral.
Recordó que cuando llegó el diagnóstico final, a su esposo se le acercaron para hablar sobre la donación de órganos y tejidos.
Adriana explicó que es necesario entender que la muerte cerebral ocurre cuando el paciente ya murió. “Tuve la oportunidad de ayudar y dije sí”.
Y recordó que, aunque en ese momento aceptó la donación, no se quiso involucrar con los trámites y que fue su familia quien la apoyó en todo momento.
“Llegando a la funeraria, mi pediatra me dice: te hablo para decirte que tienes seis nuevos hijos, ya se hicieron los trasplantes”, recordó Adriana.
Entre las personas que recibieron los órganos de Ale estuvieron una niña de 4 años, que recibió su corazón; dos adolescentes, de 13 y 14 años, los riñones; y un señor de 40 años, las córneas.
Destacó que se debe aprender de cada una de las cosas que se viven y “cuando tú dices que sí a la donación de órganos, cuando dices sí a la vida, también estás diciendo sí a la trascendencia de ese ser querido”.
Al decir que sí, aseguró Adriana, “te estás consolando a ti mismo en corto, mediano o largo plazo, ¿por qué? Porque sabes que lo que servía de tu chiquito sigue ahí y su huella sigue ahí”.
Adriana Castro de Alverde hizo un llamado a las personas que recibieron los órganos a ser buenos, porque se les dio otra oportunidad de vida.
El número de personas que esperan un trasplante incrementa día con día. En México, hay más de 20 mil niños, mujeres y hombres registrados que están esperando un trasplante, de acuerdo con Héroes por la vida.
Con información de: Uno TV