Los científicos estadounidenses Victor Ambros y Gary Ruvkun han sido galardonados con el Premio Nobel de Medicina 2024, por el descubrimiento del microARN y su papel en la regulación genética postranscripcional.
Una traducción: los dos biólogos han descubierto un principio fundamental que rige cómo se regula la actividad de los genes, es decir, las instrucciones que tiene cada ser vivo para funcionar y desarrollarse.
Un poco más de contexto:
Una persona tiene unos 30 billones de células. Dentro de cada una de ellas hay una copia idéntica del genoma, una larga secuencia que contiene las instrucciones necesarias para que nuestro cuerpo pueda funcionar.
Pero hay que tener en cuenta que nuestro cuerpo tiene decenas de células especializadas. Es decir, una célula de nuestro cerebro va a funcionar de forma muy distinta a una de nuestro corazón. Y cada una de estas células usa genes (instrucciones) diferentes para cumplir su función.
Aquí entra en juego la regulación genética, que permite a cada célula usar los genes que necesita.
¿Y qué papel desempeña el ARN? La información genética está codificada en el ADN de nuestras células. El ARN sirve para leer la información del ADN y transcribirla para así crear las proteínas necesarias.
Los científicos premiados han descubierto el microARN, una nueva clase de ARN que influye en la producción de proteínas y, por tanto, en el funcionamiento del organismo.
Con información de: El País