Representantes de colectivos artísticos independientes y trabajadores sindicalizados de la Secretaría de Cultura federal expresaron su preocupación por los recortes al presupuesto del sector, incluidos en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para 2024.
Durante una reunión en la explanada del Palacio de Bellas Artes, señalaron que el PPEF presenta una disminución real en todas las partidas, afectando tanto los servicios personales, los gastos de operación, los subsidios, como las inversiones físicas.
Los manifestantes coincidieron en que la propuesta presupuestaria pone en riesgo la estabilidad de los trabajadores del sector cultural, de los cuales más del 60% son independientes y autónomos, sin reconocimiento laboral ni seguridad social. Esta situación, dijeron, los coloca en una posición vulnerable, ya que deben enfrentarse a una “ingeniería administrativa” que retrasa el pago por su trabajo. Los pagos suelen llegar meses después de firmar el contrato, y en ocasiones, incluso hasta el siguiente año.
Además, criticaron la reducción de los gastos operativos destinados a profesionales como restauradores y arquitectos, quienes actualmente reciben un presupuesto insuficiente para llevar a cabo su labor. A pesar de que la titular de la Secretaría de Cultura, Claudia Curiel, aseguró en días pasados que existirá “suficiencia presupuestal” para cubrir las necesidades de las escuelas de arte del INBAL y el INAH, los trabajadores del sector cultural expresaron que el escenario parece aún más desalentador si el PPEF es aprobado tal como está.
El descontento generalizado en la comunidad cultural refleja una creciente preocupación por la precariedad laboral y la falta de recursos para sostener proyectos artísticos y culturales en el país, lo que amenaza con profundizar la crisis que enfrenta el sector.