Zaira Quevedo
Cada 22 de diciembre recordamos a Santa Clotilde, la primera matriarca de la corona francesa que logró la conversión de uno de sus reyes, Clodoveo I, su esposo.
Después de la muerte de su marido, vivió como una verdadera religiosa, pues desilusionada por tantas guerras entre los sucesores de su marido, se retiró a Tours y allí pasó el resto de su vida dedicada a la oración y a las buenas obras, especialmente a socorrer a pobres y a consolar enfermos y afligidos.
Las oraciones a Santa Clotilde son de gran importancia de su devoción, los fieles recurren a ella en busca de fortaleza y guía sobre todo en momento de dificultad.
Una de las oraciones más populares es para pedir obtener paz y unidad en las familias, siendo un ejemplo de madre y esposa dedicada.
En México, el santoral católico del 22 de diciembre es para celebrar la vida y legado de los milagros de Santa Clotilde.