El Benito Villamarín se despedió el pasado domingo del fútbol en 2024. La casa del Betis una noche más estuvo abarrotada de aficionados que hicieron lo posible desde las gradas por ayudar a los jugadores verdiblancos a conseguir una victoria ante el Rayo, pero durante la jornada ha habido tiempo para tener un bonito gesto con los niños en estas fechas tan señaladas.
En el descanso del partido, organizado por el club, los aficionados dejaron caer sobre el césped numerosísimos peluches que, a través de distintas organizaciones, irán a parar a las manos de muchos niños que no se quedarán sin regalo estas navidades.
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La iniciativa solidaria de la lluvia de peluches arrancó en 2018 y desde entonces la afición del Betis ha dado ejemplo de saber volcarse en esta propuesta.
Igualmente, el Betis ha llevado a cabo este domingo más acciones con motivo de este último partido del año 2024 en la Fanzone ubicada entre las gradas de Fondo y Gol Sur. Palmerín, la mascota del equipo, fue recogiendo las cartas de Reyes Magos de todos los niños béticos, que, además, pudieron disfrutar de juegos, hinchables y productos de la marca Risi, colaborador del club en esta jornada.
Esta acción ha servido también para seguir sumando esfuerzos para ayudar a los afectados por la DANA de Valencia. Por ello, en paralelo a la lluvia de peluches, el club ha organizado una recogida solidaria de juguetes, por la que se podrán entregar aquellos juguetes que no cumplan con los requisitos para ser lanzados desde la grada.
Con información de: ABC