La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) consideró que la disminución por parte de Fitch de la calificación de la deuda emitida por Petróleos Mexicanos (Pemex) se originó por una situación preexistente a diciembre de 2018, pero culpó al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de que se agravara.
En su cuenta de Twitter, Gustavo de Hoyos Walther, líder del sindicato patronal escribió que la degradación de la calificación de la petrolera mexicana se debió por “una condición sistémica preexistente” a diciembre de 2018.
Sin embargo, aseguró que dicha situación se agravó con las decisiones tomadas por la actual administración, específicamente con la designación del equipo directivo de Pemex, la impericia en la gestión financiera y los errores en la guerra contra el robo de combustibles.
El pasado martes, la calificadora redujo la calificación de la deuda de la petrolera de AAA a AA para las emisiones en moneda nacional, mientras que para la moneda extranjera la calificación pasó de BBB+ a BBB.
Con información de La jornada