La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emitió una alerta a las y los usuarios de aplicaciones de citas, para que no caigan en estafas y extorsiones, sobre todo en este mes de febrero, en el que se celebra el Día del Amor y la Amistad.
Según la información compartida por Profeco, una encuesta realizada en febrero de 2023 reveló que Tinder es la aplicación de citas con el mayor porcentaje de usuarios en México, pues el 72.2% de personas que utilizan estas apps se encuentran ahí. Le sigue Bumble con 68.2%; Grindr con 13.6%; Badoo 11.4%; Happn con 6.8% y Facebook Parejas con 4.5%.
Agregó que las aplicaciones de citas ofrecen muchas oportunidades para conocer personas, pero también presentan desafíos y problemáticas para quienes las utilizan, tales como:
–Perfiles falsos
-Diferentes expectativas
-Tener malas experiencias
-Malentendidos y confusiones
-Riesgo de caer en un fraude, una estafa o robo de identidad
-La falta de respuestas o rechazos constantes pueden afectar la autoestima
-El uso excesivo puede llevar a una dependencia emocional o psicológica
-Puede ser difícil establecer una conexión emocional auténtica a través de mensajes de texto
-Impacto en la salud sexual de los jóvenes
La Profeco presentó un ejemplo real de una posible estafa en una conversación entre un hombre y una mujer.
La conversación inició de manera amistosa, con ambos hablando sobre su trabajo y proyectos personales. Ella mencionó que estaba trabajando en la inauguración de un negocio.
Cinco días después del primer contacto, ella compartió un problema financiero: explica que, debido a un malentendido con el corte de su terminal de pagos, no puede disponer de dinero en efectivo, aunque tenía ventas y sueldos ya pagados. También dijo que el dinero aún no ha caído en su cuenta y necesitaba comprar material para un trabajo importante. En ese momento, ella le pidió un préstamo que podría devolverle esa misma noche.
La solicitud de dinero llegó en un momento en que ya se había generado cierta “confianza” en la conversación, y ella utilizó términos como “corazón” y “chiquito” para dirigirse a él.
“¿Es una trampa para pedir dinero? No podemos afirmar con certeza si se trata de una estafa, pero la situación muestra varias características similares a solicitudes de dinero de personas que intentan manipular emocionalmente a otros. Pedir un “préstamo pequeño”, con la promesa de devolución rápida, es una táctica que puede generar una respuesta positiva si la otra persona ya se siente emocionalmente involucrada”, alertó la Procuraduría.
Con información de: Aristegui Noticias