En un evento sin precedentes, el presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, anunció que asistirá al Caesars Superdome para presenciar el Super Bowl LIX entre los Chiefs de Kansas City y los Eagles de Filadelfia.
Será la primera ocasión en la historia en la cual, el dirigente de la nación estadounidense acuda al partido más importante de la NFL, sin embargo, este hecho va a necesitar un dispositivo especial de seguridad para salvaguardar al mandatario.
“Las medidas de seguridad se han reforzado aún más este año, dado que será la primera vez que un Presidente de los Estados Unidos en ejercicio asista al evento. Se ha llevado a cabo una amplia planificación y coordinación para garantizar la seguridad de todos los asistentes, jugadores y personal”, explicó en un comunicado Anthony Guglielmi, portavoz del servicio secreto.
En un operativo conjunto, la Policía Estatal, local, y FBI, destinaron más de 3 mil agentes de seguridad, ya que se espera un estimado de cien mil personas en la ciudad de Nueva Orleans, los cuales asistirán al célebre partido.
De acuerdo con un funcionario de la Casa Blanca, explicó que la visita de Trump al Caesars Superdome va a necesitar medidas parecidas a la de una cumbre del G7.
“Si vas a llevar al presidente a algún sitio, hacerlo en un evento con seguridad ya establecida te da una ventaja. Pero, al mismo tiempo, la logística de su visita puede causar disrupciones en la ciudad, incluyendo cierres de carreteras y restricciones en el aeropuerto”, comentó Jonathan Wackrow a la cadena ABC News, exagente del Servicio Secreto.
Con información de: El Universal