Un equipo de geólogos ha identificado el hundimiento de una placa tectónica perdida, correspondiente a un fragmento del lecho marino del desaparecido océano Neotetis, que sigue afectando la corteza terrestre. Este fenómeno, que ocurre en las profundidades del manto terrestre, genera actividad sísmica y altera las estructuras geológicas cercanas.
El hallazgo, publicado en la revista científica Solid Earth, advierte que esta antigua placa desciende en el manto terrestre y provoca fracturas en la región de los Montes Zagros, en Irak. A medida que se hunde, genera una serie de movimientos sísmicos y alteraciones en la topografía terrestre, lo que podría tener implicaciones para la búsqueda de recursos naturales y la predicción de terremotos.
La placa de Neotetis formó parte del fondo marino de un océano que existió hace más de 195 millones de años, cuando el supercontinente Pangea comenzó a fragmentarse en Laurasia y Gondwana. Con el paso del tiempo, este océano se cerró y la placa oceánica que lo sostenía comenzó un proceso de subducción bajo el continente euroasiático.
Aunque el océano Neotetis desapareció hace aproximadamente 20 millones de años, los restos de su placa tectónica continúan descendiendo en el manto. Este fenómeno arrastra consigo parte de la corteza terrestre, crea depresiones y deformaciones en la superficie, lo que sigue afectando la geología de la región.
El proceso de subducción de la placa de Neotetis no solo ocurre en las profundidades del manto, sino que también genera transformaciones visibles en la superficie. Según el estudio, el hundimiento ha originado una gran depresión geológica en la región de los Montes Zagros, lo que ha modificado su relieve y podría estar influir en la formación de nuevas fallas tectónicas.
Los científicos han utilizado modelos computacionales para analizar la dinámica de esta placa y determinar que su hundimiento no es uniforme. En la frontera entre Irak y Turquía, la estructura de la placa parece haber sufrido un desgarro, lo que ha reducido la fuerza descendente en algunas zonas y ha permitido que los sedimentos rellenen parte de la depresión.
Este fenómeno no solo afecta la topografía, sino que también puede estar vinculado con el aumento de la actividad sísmica en la región. La colisión entre las placas árabe y euroasiática ha dado lugar a movimientos telúricos significativos en los últimos siglos, lo que hace que este hallazgo sea clave para comprender mejor el comportamiento de estas estructuras geológicas.
El estudio de la placa de Neotetis no solo proporciona información sobre la evolución geológica de la Tierra, sino que también tiene aplicaciones prácticas en la investigación de recursos naturales. Los procesos de subducción y deformación tectónica están directamente relacionados con la formación de depósitos de minerales como hierro, fosfato y cobre, los cuales se encuentran en rocas sedimentarias de la región.
Además, la actividad de esta placa podría tener consecuencias en la predicción de terremotos. Las fallas tectónicas generadas por la colisión de las placas árabe y euroasiática han sido responsables de terremotos mortales en el pasado, y comprender mejor la influencia del hundimiento de la placa de Neotetis podría ayudar a anticipar futuros eventos sísmicos.
Características de la placa de Neotetis
Origen y desarrollo: la placa de Neotetis se formó cuando el supercontinente Pangea comenzó a dividirse durante el Triásico tardío, hace aproximadamente 240 millones de años. Su formación se debió a la fragmentación de la mucho más grande placa tectónica de Tetis.
Ubicación: estaba situada entre las placas de Gondwana y Laurasia antes de que estos dos supercontinentes se separaran completamente. La placa de Neotetis permitió la existencia de un océano, el océano de Tetis, que se extendía entre estos supercontinentes.
Interacciones y movimientos: durante su existencia, la placa de Neotetis interactuó significativamente con las placas circundantes, incluyendo la placa Africana, la placa Euroasiática y la placa Indoaustraliana. Estas interacciones resultaron en numerosos eventos geológicos, como orogenias (formación de montañas) y actividad volcánica.
Subducción y fragmentación: con el tiempo, la placa de Neotetis fue subducida bajo las placas adyacentes, y se fragmentó en varias placas más pequeñas. Estos fragmentos incluyen lo que hoy conocemos como las placas de Anatolia, parte de la placa Árabe, y otras placas menores en la región del Mediterráneo y Asia Central.
Impacto geológico: la subducción de la placa de Neotetis y sus interacciones con otras placas tuvieron un impacto significativo en la geología del Mediterráneo, el Medio Oriente y partes de Asia Central. Esto incluye la formación de cadenas montañosas como los Alpes, los Cárpatos, y el Himalaya.
Con información de: La República