El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó por decreto el fin de las prohibiciones impuestas a los popotes de plástico para sorber líquidos y anunció su propósito de poner fin al uso de las de papel, que hace años adoptaron grandes ciudades, estados y empresas por razones ecológicas.
Lo que Trump llama la “campaña irracional” contra los popotes de plástico ha terminado mediante una orden ejecutiva firmada el lunes por la noche además de otras muchas, entre las cuales está la imposición de un gravamen arancelario del 25% a todas las importaciones estadounidenses de aluminio y acero.
“Los popotes de plástico a menudo se reemplazan por popotes de papel, que no son funcionales, utilizan químicos que pueden conllevar riesgos para la salud humana, son más caras de producir y a menudo obligan a los usuarios a usar varias. Además, las popotes de papel a veces vienen envueltas individualmente en plástico, lo que socava el argumento ambiental que justifica su uso”, argumenta la orden ejecutiva
El decreto establece que, por todo ello, “la política de los Estados Unidos es poner fin al uso de popotes de papel“.
El Gobierno del demócrata Joe Biden (2021-2025) aprobó el año pasado un plan para reducir de manera gradual los plásticos de un solo uso como popotes o cubiertos en departamentos gubernamentales, con el objetivo de eliminarlos para 2035.
Trump, que decidió sacar a Estados Unidos del Acuerdo de París, dirigido a reducir la emisión de gases de efecto invernadero con el fin de frenar el calentamiento global, instruye en el decreto a los encargados de compras por parte del Estado para que tomen “todas las medidas apropiadas para eliminar la adquisición de popotes de papel y garantizar que ya no se proporcionen dentro de los edificios de las agencias” gubernamentales.
También indica que “dentro de los 45 días a partir de la fecha de esta orden (10 de febrero), el asistente del presidente para Política Interna, en coordinación con las agencias pertinentes, emitirá una “Estrategia Nacional para poner fin al uso de popotes de papel’”.
El movimiento “The Last Plastic Straw” (El último popote de plástico), que forma parte de la Coalición contra la Contaminación Plástica, calcula que en Estados Unidos se utilizan más de 500 millones de popotes de plástico cada día.
“Tan solo en los últimos veinte años, la gente ha llegado a esperar que cada bebida incluya popotes de plástico, lo que constituye un ejemplo de cómo se genera un desperdicio extremo para una comodidad mínima. Estas herramientas de corta duración generalmente se tiran a la basura sin pensarlo dos veces y se convierten instantáneamente en una fuente de contaminación plástica”, señala la organización en su página web.
Entre las muchas empresas e instituciones que sustituyeron en su día las popotes de plástico por las de papel está Disney, Starbucks y Alaska Airlines.
Con información de: EFE