Ana María Latapí Sarre (1929-2018), a quien se le otorgará la primera edición de la medalla de honor “Gilberto Rincón Gallardo”, en grado post mortem, fue pionera y precursora de los espacios educativos para personas con discapacidad.
Inició su trayectoria en la década de los 60, con el objetivo de evitar que la sociedad mexicana continúe viviendo con prejuicios que impiden a la gente con limitaciones físicas o intelectuales tener una integración social plena y digna.
Tuvo una hija con discapacidad, a quien cuidó hasta los 62 años, y su amor por ella lo extendió a otras personas en su misma condición, con lo cual hizo notar a la sociedad que ser padre o madre de un hijo o hija con discapacidad no es motivo de vergüenza, sino de lucha.
Latapí Sarre fue cofundadora de la Confederación Mexicana de Organizaciones a favor de las Personas con Discapacidad Intelectual A.C. (Confe), creada en 1978, de la cual fue su primera directora general.
Durante su paso en esa organización impulsó la creación de espacios educativos que aseguraran un futuro digno a las personas con discapacidad.
También participó en la creación de organizaciones como la Asociación Tutelar IAP.
La activista fue integrante de la organización Inclusión Internacional, con sede en Madrid, España, donde ocupó el cargo de vicepresidenta para la región del Continente Americano.
Inclusión Internacional es una federación mundial de organizaciones basadas en la familia que abogan por los derechos humanos de las personas con discapacidad intelectual.
El trabajo de Latapí Sarre incidió en modificaciones de leyes federales y locales que coadyuvaron a que las personas que padecen alguna discapacidad pudieran tener acceso a trabajos dignos y a la educación.
Colaboró con legisladores de la Ciudad de México y de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión para crear un código civil en temas de tutela, juicio, interdicción y testamento de las personas con discapacidad.
Además, logró crear vínculos entre organizaciones civiles y entes gubernamentales para dar la adecuada atención a las personas en condición de discapacidad.
En coordinación con el fundador de las comunidades de El Arca, en Francia y Canadá, fundó El Arca en México, en 1984. Hospedó en su casa a los primeros voluntarios y a personas con discapacidad y abandonadas por su familia.
Latapí Sarre luchó por la inclusión de grupos vulnerables con discapacidad, logrando incidir en todos los ámbitos de la vida pública, incluyendo el legislativo, en donde su gran legado es fundamento para que hombres y mujeres tengan igualdad de oportunidades, ampliando sus posibilidades de desarrollo personal y humano.
El 21 diciembre de 2018, días después del fallecimiento de Latapí Sarre, la Cámara de Diputados aprobó otorgarle, en grado post mortem, la primera medalla de honor “Gilberto Rincón Gallardo”, en reconocimiento a su labor en defensa de los derechos humanos de personas con discapacidad.
La presea, que será entregada a la familia de Latapí Sarre, tiene la efigie de Rincón Gallardo y la leyenda: “Al honor por la inclusión y defensa de los derechos humanos de las personas con discapacidad”, y el número de la LXIV Legislatura; al reverso, el escudo nacional.
Asimismo, se otorgará un pergamino con el dictamen que determinó a la ciudadana acreedora de este reconocimiento y una suma de dinero que será equivalente a dos veces la dieta mensual de un diputado.
La Junta de Coordinación Política determinará hora y día para celebrar la sesión solemne donde se entregará el reconocimiento.