La empresa Carso Energy, propiedad del Carlos Slim, dijo que la construcción del ducto se vio interrumpida significativamente en 16 tramos que suman 86 kilómetros.
La interrupción obstaculiza la construcción de 620 kilómetros, encareciendo la obra y los gastos financieros, pero en especial afectando al país que no cuenta con un combustible de precio reducido que le permita ofrecer precios de energía eléctrica competitivos.
“La obstrucción a la construcción del gasoducto representa un elevado costo para la construcción y terminación del gasoducto y en especial, como señalamos antes, a la CFE al impedirse el acceso a gas natural de muy bajo costo para la eficiencia y competitividad de sus operaciones”, dice un comunicado.
De acuerdo con el comunicado, para el gasoducto Carso Energy adquirió la tubería, todos los equipos, herramientas y materiales necesarios para su construcción, además de contratar para a ello al consorcio integrado por CICSA, FCC y Nuova Ghizzoni.
Más temprano, el presidente Andrés Manuel López Obrador acusó que la política neoliberal de gobiernos pasados buscó perjudicar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la cual antes proveía el 100% de la energía que consumía el país mientras que ahora sólo produce 50% y empresas privadas producen lo restante con costos más altos.
Esto ocasiona que la electricidad en México sea más cara que en Estados Unidos, advirtió el mandatario.
Con información de Forbes