Las modificaciones acordadas este jueves por las fuerzas políticas en el Senado para dar luz verde a la creación de la Guardia Nacional, y que serán votadas y aprobadas más tarde, no fueron recibidas con el mismo beneplácito por algunos de los integrantes de la Cámara de Diputados, al grado de que no se descartan rechazar los ajustes de la propuesta antes de ser avalada de nueva cuenta en este recinto.
Tras el acuerdo anunciado esta mañana, y con la aprobación por unanimidad prácticamente sellada, el dictamen regresará con cambios a San Lázaro, para ser nuevamente analizada y votada antes de ser enviada a los congresos estatales, de los que necesitaría al menos el aval de 17 de ellos para ser remitida al Ejecutivo federal para su promulgación.
Mario Delgado, coordinador de los diputados de Morena, dijo que se revisarán los cambios y no descartó que se hagan, una vez más, modificaciones: “Ya veremos cómo viene. Hay que ser muy claros”.
“De la Cámara de Diputados salió un dictamen que permitía la formación de una policía militarizada, nosotros pensamos que es necesaria por las condiciones de violencia que vive nuestro país; es decir, que sí participen los elementos de la policía militar y la policía de Marina, federal, bajo un solo mando”, señaló el morenista.
Desde su perspectiva, los cambios que eliminan la participación militar evitan que los “mejores valores del Ejército como la honestidad, la lealtad y el patriotismo se establezcan como base del actuar de los miembros de este órgano de seguridad”.
Entre los cambios que se acordaron en el Senado se establece que el mando de la Guardia será una institución policial adscrita a la Secretaría de Seguridad Pública, y que se regirá por una doctrina policial, en tanto que se fija una instancia de coordinación interinstitucional con las fuerzas armadas.
Se establece como un periodo máximo de cinco años en el que los elementos del ejército se integrarán a las tareas de seguridad nacional y el Senado será la instancia que evalúe la actuación de estos elementos y los resultados anuales de la Guardia Nacional.
“Hay que reconocer que el proceso legislativo es complicado, se tienen que hacer negociaciones y en las negociaciones no siempre se gana todo lo que uno quiere. A mí me gustaba el modelo que salió de aquí, porque era una policía militarizada y tenía una operación mixta operando en el ámbito de lo civil”, detalló el líder de Morena.
Por su parte, Juan Carlos Romero Hicks, líder de la bancada del PAN, detalló que una vez que arribe el dictamen a la Cámara de Diputados se analizarán los cambios; sin embargo, existen elementos que generan confianza para avanzar en la creación de este órgano de seguridad.
Con información de Forbes