Las estrellas de tipo K tienen mayores probabilidades de albergar en su órbita planetas habitables, explicó la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).
El nuevo estudio explica que una de las razones por las cuales esas esferas luminosas (más tenues que el Sol pero de mayor brillo que las débiles), pueden ser prometedoras en la búsqueda de signos de vida, es porque viven de 17 mil a 70 mil millones de años.
En comparación con los 10 mil millones de años del Sol, el tiempo de existencia de las K es suficiente para que la vida evolucione. Además, este tipo de astros tienen una actividad menos extrema en su juventud que las más tenues del Universo, M o “enanas rojas”.
Las estrellas M se caracterizan, durante su juventud, por ser más brillantes, hasta mil millones de años después de su formación, esta energía podría hervir los océanos en cualquier planeta ubicado en zona habitable.
“Las estrellas K están entre las estrellas analógicas del Sol y las estrellas M”, explicó Giada Arney, del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.
Investigaciones previas consideran que la presencia simultánea de oxígeno y metano en la atmósfera de un planeta es una fuerte firma biológica, porque estos gases reaccionan y se destruyen entre sí.
Por lo anterior, Arney planteó que si este tipo de componentes se observan en una atmósfera juntos, implicaría que algo produce a ambos, muy posiblemente en la vida.
Sin embargo, debido a que los exoplanetas están a grandes distancias, es necesario la existencia de cantidades significativas de oxígeno y metano en la atmósfera de un planeta extra solar para que los observatorios de la Tierra puedan verlo.
La agencia espacial estadounidense precisa que es probable que la biosignatura de oxígeno y metano sea más fuerte alrededor de una estrella K que una similar al Sol.
“Cuando pones el planeta alrededor de una estrella K, el oxígeno no destruye el metano tan rápido, por lo que puede acumularse más en la atmósfera”, precisó Arney.
La investigadora dijo que entre el catálogo de estrellas K cercanas con probabilidades de albergar en su órbita planetas habitables se encuentran 61 Cyg A / B, Epsilon Indi, Groombridge 1618 y HD 156026.
Con información de El Informador.