El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que emitirá un decreto para abrogar la reforma educativa y anunció que quitará a líderes sindicales el control de plazas y de la nómina magisterial.
Acusó que hay dirigentes que “no ven con buenos ojos” su propuesta de modelo educativo, por lo que tratará de convencerlos de llegar a un acuerdo, mediante el diálogo, pero si no hay avances con ellos para anular la “mal llamada reforma educativa” del gobierno anterior, entonces publicará un decreto para abrogarla, en tanto se aprueba en el Congreso la iniciativa que envió.
De gira por Campeche, donde entregó los Programas Integrales de Bienestar, advirtió que “se acabó el mercado de plazas”, ya que las vacantes para maestros y el presupuesto será manejado desde la Federación.
Insistió en que cumplirá con su palabra de cancelar la reforma educativa: “Ya se envió una iniciativa, pero hay grupos en el magisterio que no ven con buenos ojos esta propuesta, vamos a estar dialogando con todos, hasta que haya un acuerdo, pero si se tardan mucho y no hay acuerdo, voy a sacar un decreto abrogando la reforma educativa, en tanto se aprueba la nueva iniciativa”.
En el estadio de béisbol “20 de noviembre”, López Obrador agregó que en este sexenio no habrá evaluación a los maestros, al argumentar que quien estudió en una normal está capacitado para dar clases.
El Ejecutivo aseveró que ya no habrá más rechazo a los egresados de las escuelas normales. “No va a pasar eso, no se van a cerrar las normales, al contrario, se van a abrir las que cerraron estos corruptos. El que salga de la normal va a tener preferencia para tener su plaza de maestros”.
El tabasqueño, quien tardó casi media hora saludando a los asistentes, tomándose selfies y dando autógrafos, también aseguró que el mercado de plazas en la educación pública se terminó.
“La nómina para pagarle a los maestros se va a federalizar, nada de que va a estar en manos de los dirigentes sindicales o gobiernos estatales, se va a manejar desde la Federación para que no les falte el pago a los maestros”, dijo.
El gobernador de Campeche, Alejandro Moreno, recibió algunos abucheos y gritos de desaprobación, al dar un mensaje de bienvenida. Posteriormente, el Presidente pidió respeto para el mandatario priista.
En su discurso, Moreno afirmó que los gritos y sombrerazos no le asustan, porque su gobierno trabaja con carácter, respeto y firmeza.
“Lo que a este gobierno del estado le sobra es carácter para atender a todos, tenemos categoría para hacer política”, e hizo una señal con la mano que muchos asistentes interpretaron como la de tener muchos huevos.
Ante este escenario, López Obrador nuevamente hizo el ejercicio de la denominada consulta ciudadana entre los asistentes para que decidieran si su gobierno “pinta su raya” y no tiene relación alguna con la administración del priista Moreno o si prefieren que trabaje con él de manera coordinada.
“Que levanten la mano los que piensen que debemos de pintar nuestra raya y no tener relación con el gobierne del estado. Bájenla, muy poquitos, no alcanzo a ver, pero muy poquitos.
“A ver, que levanten la mano los que piensen que debemos trabajar unidos y coordinados. Ahí está la cosa, debemos unirnos todos”, indicó el Presidente.
Solo algunos se atrevieron a levantar la mano, de manera cautelosa, y se impuso por mayoría abrumadora la postura de trabajar en unidad.
Con informaciónde Milenio.