La Procesión del Silencio es una tradición llena de misticismo y cultura que se realiza año con año desde 1954 cada Viernes Santo, es un Vía Crucis viviente en el que se representa la Pasión y Muerte de Cristo de una manera muy parecida a la Semana Mayor sevillana.
En punto de las 20:00 horas se abren las puertas del Templo del Carmen y comienza la Procesión. Entre niños, damas y varones, participan más de dos mil personas, que se darán cita la noche de este próximo viernes para formar parte de este ceremonioso evento.
Las calles adoquinadas del Centro Histórico se visten de luz, penitencia, dolor y un gran colorido que los espectadores esperan con ansia esta manifestación de fe y devoción.
En la ruta procesional se ubican puntos estratégicos para escuchar las saetas y pregones. La saeta es un canto agudo y compungido que conmociona, por su particular entonación pretende llegar a los corazones y contagiar el sentimiento de dolor propio de la noche. El pregón es un discurso reflexivo con el que se le habla a cada imagen.
Participan 30 grupos llamados Cofradías, algunas de éstas pertenecen a Parroquias o Templos y se distinguen por los diferentes colores de su vestuario. Los encapuchados quienes forman parte primordial de la procesión, llevan la capucha como simbolo de luto y humildad, además de ocultar su identidad. Un grupo de hombres llamados costaleros, llevan a hombros la Imagen titular de su cofradía. Se les llama costaleros porque colocan en sus hombros un costal que les ayuda a soportar tan grande peso y a no lastimarse.
Al llegar a los 60 años se declaró Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de San Luis Potosi, siendo la única en el mundo que procesiona únicamente la noche del Viernes Santo, representando el Viacrucis completo y los Misterios Dolorosos del Rosario.
Informes en Tradiciones Potosinas, tel. (444) 814 10 14.