Unos cien activistas del grupo ecologista Extinction Rebellion (XR) trasladaron este lunes sus protestas al Museo de Historia Natural de Londres como parte de los actos que llevan a cabo en la capital desde el pasado día 15.
Aproximadamente un centenar de personas, según los medios locales, se tumbaron bajo el esqueleto de ballena azul que se exhibe en una de las salas de ese museo, sobre las 13.15 GMT, y permanecieron allí durante una media hora.
El grupo está ahora aposentado en el céntrico enclave londinense de Marble Arch después de que la policía obligara a los activistas a desalojar la comercial Oxford Street, el puente de Waterloo y Parliament Square, todos ellos lugares muy concurridos de la ciudad.
Desde el pasado lunes, los agentes han detenido a más mil 65 personas por su implicación en las protestas y 53 han sido acusadas de varios delitos, entre ellos alteración del orden público, obstrucción de una vía pública y obstrucción a la policía.
Pese a que el último acto de protesta en el Museo de Historia Natural duró aproximadamente media hora, algunos ecologistas con las caras pintadas de rojo permanecieron después bajo el esqueleto de la ballena.
Celebridades como la actriz inglesa Emma Thompson o la activista adolescente Greta Thunberg se han unido a algunos de esos actos durante los últimos días.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha manifestado su “preocupación” por el impacto que las protestas están teniendo en el cuerpo de policía, que ha tenido que desplegar a unos 9 mil agentes para lidiar con los activistas.
Extinction Rebellion, que podría alargar la concentración hasta dos semanas, quiere que el Ejecutivo declare el estado de emergencia climática y ecológica, reduzca las emisiones de CO2 a cero para el año 2025 y cree una asamblea ciudadana para lidiar con las decisiones que afecten al calentamiento global.
Con información de Excélsior.