Crear una película puede ser un proceso en extremo demandante. Desde darle forma a la historia correcta y convertirla en guion, hasta conseguir los recursos económicos, el elenco adecuado y el lugar de rodaje ideal. Casi siempre esto es una tarea que raya en lo imposible, pero cuando se alcanza… La sensación es tan sublime que es casi tentador calificarla como un “milagro”, tal y como sucede con “Poderoso Victoria”.
El largometraje celebró ayer su claquetazo inicial en el Puente de Ojuela, pueblo del mismo nombre ubicado muy cerca del Pueblo Mágico de Mapimí, al Norte de Durango. El escenario, desértico y majestuoso, es exigente a fondo para el equipo de producción y actores, pero en ese mar de Sol, calor, cactáceas y lagartijas, todo es sonrisas.
“Todo rodaje desgasta, pero este en particular, me rejuvenece. Me he encontrado con un elenco fabuloso y un gran equipo. ¿Cómo no me voy a sentir feliz?”, confiesa Raúl Ramón, el director y escritor de este largometraje que se ubica a principios del siglo XX y cuenta la historia del pueblo de “La Esperanza”, cuya moribunda bonanza minera recibe un golpe mortal cuando se anuncia que el ferrocarril que los atraviesa pronto dejará de pasar.
Una película de época no podría nacer sin un elenco sembrado de leyendas, por lo que el equipo de actores está conformado por: Damián Alcázar (“Don Federico”), Roberto Sosa (“El Indio”), Said Sandoval (“El Cheque”), Edgar Vivar (“Don Edgar”), Luis Felipe Tovar (“El Tuerto”) y Joaquín Cosío (“Jacinto, el maquinista”). En la producción ejecutiva destaca Fabiola Velázquez.
Tras rodar en el puente, la cinta grabará algunas escenas en Durango capital antes de viajar a Jalisco, donde concluirá el resto del rodaje. La película todavía no tiene fecha de estreno, menciona el director, “hay que conseguir el financiamiento para eso, además de que aún estoy buscando la música; quizás busque dos canciones especiales para la película. Eso sí, espero para el próximo año ya estar presentando la cinta en la taquilla”.
Entre escena y escena, los miembros del equipo de actores se dieron tiempo para charlar con este medio de lo que los enamoró de este proyecto. Uno de los más sonrientes fue Said Sandoval, viejo conocido de los espectadores tapatíos gracias a su trabajo en “Club de Cuervos”, quien calificó la trama de “Poderoso Victoria” como “espectacular. Es una cinta con una historia hermosa y un elenco espectacular. El escenario es sensacional, creo que le otorga una personalidad increíble a la historia que vamos a contar”.
“Historia” es una palabra que se repite desde el equipo de producción y permea entre los actores. “Cuando leí el guion no dudé un solo instante en decir que sí… Que sí quería grabar la película. No me importó dejar otros proyectos de lado”, menciona con una sonrisa Damián Alcázar, en una de las pausas del rodaje. Para él, este guion es un “garbanzo de a libra”, por la nobleza enorme que esconde detrás de la trama. “Muestra lo que podemos conseguir cuando todos nos unimos en torno a un sueño tan noble. Es un anhelo de lo que me gustaría para mi país”, agrega.
¿Y cuál es el sueño de Alcázar? Se retira brevemente el sombrero de su personaje antes de decirlo y por un momento adquiere un gesto de profunda seriedad: “Que la gente vea esta película. Que la gente vea cine mexicano. El verdadero problema que tenemos para empujar la industria es que faltan pantallas, es que no tenemos espacio para ver otro tipo de historias. Hay un magnífico cine alemán, hindú, colombiano, dominicano, ¿pero dónde están las pantallas para verlo? Eso es lo que sueño. Ese es mi anhelo. Que la gente nos vea”.
Con Información de: Informador