Frente al amago de nuevos aranceles, el gobierno de México ofreció a Estados Unidos reforzar su frontera con Guatemala con elementos de la Guardia Nacional, para contrarrestar el creciente flujo migratorio, confirmó el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon.
“Todavía no tenemos un acuerdo, hemos presentado nuestros puntos de vista. Mañana (hoy) tenemos otra sesión por la mañana. Hemos informado al gobierno de EU que México aprobó la Guardia Nacional, y tiene la encomienda de cubrir las coordinaciones regionales en la frontera sur; le hemos dicho que son seis mil hombres desplegados. Va a ser prioritario el sur, eso sí es veraz y nosotros así lo hemos planteado”, dijo el canciller a su salida del Departamento de Estado.
Tras una larga jornada de negociaciones con las autoridades estadunidenses, Ebrard afirmó que se encontraban cerca de lograr un acuerdo que permita evitar la imposición de 5 por ciento de aranceles a las importaciones mexicanas.
Pero pese al optimismo expresado por el titular de Relaciones Exteriores, el presidente Donald Trump arremetió nuevamente contra México al declarar ayer a la cadena Fox News que EU no lo necesita.
En entrevista con Laura Ingraham desde Normandía, Francia, al preguntarle si no le preocupan las consecuencias que su amenaza arancelaria puedan tener en el T-MEC, el mandatario estadunidense respondió: “No estoy preocupado porque ellos nos necesitan, nosotros no los necesitamos. Nos robaron 32 por ciento de nuestro negocio automotriz”.
“El TLC es uno de los acuerdos más estúpidos en nuestros tiempos”, añadió en la charla, en la que reprochó que México permita la entrada de migrantes centroamericanos y acusó que decenas de miles de estadunidenses mueren cada año a causa de las drogas que se trafican en la frontera.
Antes, Trump había comentado a los reporteros que cubren su gira por Europa que los negociadores de EU y México habían hecho “un gran avance”, pero que seguían siendo reticentes.
“Veremos qué pasa”, dijo el republicano a la prensa en Irlanda antes de partir a Francia para la ceremonia conmemorativa por el Día D. “Algo muy grande podría pasar. Le hemos dicho a México que los aranceles van. Y lo digo en serio. Estoy muy feliz con ello”, agregó.
En tanto, el vicepresidente Mike Pence, que supervisó las negociaciones desde Pensilvania, dijo que Estados Unidos estaba “motivado” por las propuestas más recientes de México, pero que hasta ahora se sigue teniendo previsto que los aranceles entren en vigor el lunes.
Añadió que será “el presidente quien decida” si el gobierno mexicano está haciendo lo suficiente para impedir la imposición de los aranceles. Pence dijo que, entre otros temas, los negociadores habían conversado sobre un posible acuerdo que dificultaría que quienes ingresen a México soliciten asilo en Estados Unidos. Las autoridades mexicanas han rechazado desde hace tiempo esa solicitud.
“MIGRANTES DEBEN RESPETAR”
Al tiempo que las negociaciones tenían lugar en Washington, en Ciudad de México, la secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, justificó el freno a las caravanas de indocumentados centroamericanos en Chiapas al asegurar que es un derecho de México hacer que se cumplan sus leyes migratorias y eso no implica violar derechos humanos, además de que la situación amerita reforzar la seguridad en la frontera sur del país.
Al preguntarle si la irrupción de migrantes amerita que se refuercen las medidas para que respeten las leyes mexicanas, Sánchez respondió: “Creo que sí. Tenemos todo el derecho, somos un país soberano, tenemos leyes migratorias, debemos respetarlas y se tienen que respetar. No entiendo por qué se dice que se violan los derechos humanos cuando lo que queremos es regular a la población migrante para ofrecerles servicios y que hagan valer sus derechos”.
con información de Milenio.