La serie de ataques y amenazas del gobierno de Donald Trump al gobierno mexicano por su política migratoria, que ponen presión a la economía del país, podrían disminuirse si la administración de Andrés Manuel López Obrador impulsa el desarrollo económico interno.
Por años, el crecimiento económico de México ha estado ligado a los acuerdos comerciales con Estados Unidos, recuerda el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Sin embargo, en los últimos meses las decisiones del mandatario estadounidense revelan que “instrumenta un cambio geoestratégico que tiene como objetivo recapturar parte de los procesos productivos, de innovación y financieros” que antes lideraba su país, lo que pronostica un cambio sustancial en la relación construida entre ambos países a partir de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) hace 25 años.
El instituto recuerda que, aunque las exportaciones mexicanas quedarán libres de la imposición de aranceles del gobierno norteamericano, luego de que se logrará un acuerdo el pasado 7 de junio ante las amenazas de Trump, las presiones sobre México continuarán.
Estos cambios también ocurren en el marco de la ratificación del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en los órganos legislativos de los tres países que lo conforman.
En el senado mexicano inició ayer el proceso legislativo para analizar el protocolo que incluyen el T-MEC y seis acuerdos paralelos, con la reunión de las comisiones de Puntos Constitucionales, Relaciones Exteriores, de Economía y de Relaciones Exteriores para América del Norte.
El IDIC advierte que se tienen que corregir tres errores: el abandono del desarrollo de la industria nacional por la apertura económica de México, la ausencia de una política industrial que desencadenó en el poco fomento de los contenidos nacionales y la dependencia de la economía estadunidense.
Actualmente México es un país que compra más al exterior de lo que vende pese al superávit comercial con Estados Unidos que en 2018 fue del orden de 142,000 millones de dólares.
Por ello afirma que la única alternativa viable para que el país supere la desaceleración económica por las presiones de Estados Unidos es con el fortalecimiento del mercado interno, el contenido nacional (Hecho en México) y el gasto público.
Con información de Forbes.