En las principales centrales de transporte terrestre del país se puso en marcha un dispositivo para el control de migrantes, que consiste en exigir la identificación oficial de quien usará el autobús.
En caso de que no se presente la documentación requerida se les niega el servicio.
“ATENCIÓN. Estimado cliente. Se comunica que por disposición del gobierno federal para poder adquirir tus boletos de viaje se solicitará alguno de los siguientes documentos de identificación: INE, cartilla militar, pasaporte o cédula profesional. Agradecemos su comprensión”, dice un letrero en mostrador del Grupo Flecha Amarilla, de la Central de Autobuses del Norte.
Cuando se agudizó el problema migratorio entre México y Estados Unidos, el gobierno mexicano, a través de una comisión intersecretarial integrada con funcionarios de Comunicaciones y Transportes, Gobernación, Policía Federal y Seguridad Pública, dialogaron con representantes de las compañías terrestres para frenar el flujo de migrantes.
De acuerdo con información recabada en Palacio Nacional, el gobierno pidió a las empresas cooperar con este control, pues se están deteniendo autobuses llenos de migrantes, quienes de manera personal o mediante la contratación de polleros, se trasladan a la frontera con Estados Unidos.
Esta medida de identificación de pasajeros no fue recibida con agrado por parte de las empresas de transporte terrestre, ante la posibilidad de afectar sus ganancias, pero después decidieron tener mayor control.
Incluso, en estos diálogos se pusieron ejemplos de detenciones de autobuses, como los de ADO, en los que se trasladan migrantes que sin ninguna de medida de identificación usan esas líneas terrestres.
El gobierno también advirtió que de no prosperar una autorregulación de estas empresas, se promoverán iniciativas en el Congreso, a fin de endurecer las medidas de identificación.
En un recorrido por la Central de Norte se constató que las empresas de transporte terrestre están comenzando a solicitar al pasajero una identificación oficial, aunque después, al momento de abordar la unidad, los filtros se relajan, pues ya no se pide el documento oficial.
Hace un mes, el Instituto Nacional de Migración envió una carta a propietarios, concesionarios y operadores de autotransportes de pasaje y turismo donde se les pide colaborar.
“Como es de su conocimiento, México experimenta en la frontera sur un aumento significativo en el número de personas de origen extranjero que ingresan al país de manera irregular. Esta situación ha sido aprovechada por organizaciones de traficantes de personas, que incluso hacen uso ilegal de los servicios de transportación”, dice la carta.
Con información de El Heraldo de México.