Una gigantesca tormenta de polvo ha cubierto varias comunidades en el sureste de Australia, volviendo naranja el cielo y aumentando la preocupación por la calidad del aire.
Las autoridades emitieron este jueves una alerta de salud pública para Sídney cuando una nube de polvo de 500 kilómetros de ancho llegó a la ciudad y causó retrasos en los vuelos.
Muchas regiones en otras partes de Nueva Gales del Sur (NSW) han tenido poca visibilidad.
Las autoridades indicaron que la tormenta fue impulsada por fuertes vientos que levantaron el suelo seco.
El problema se ha visto agravado por una sequía que afectó a todo el estado de Nueva Gales del Sur desde agosto, según la Oficina de Meteorología de Australia.
Los paramédicos indicaron que decenas de personas habían reportado problemas de respiración o asma este jueves, pero el número de afectados por el polvo no estaba claro de inmediato.
La zona más afectada de la ciudad de Sídney es Parramatta North, que está clasificada como “peligrosa”, según el sitio web de la Oficina de Medio Ambiente y Patrimonio de NSW.
Esto significa que todas las personas en el área, y especialmente las personas con enfermedades cardíacas y pulmonares deben “evitar cualquier esfuerzo al aire libre y permanecer adentro de sus hogares el mayor tiempo posible”.
Con información de El Informador.