El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ya se encuentran en Buenos Aires para participar en la Cumbre que el Grupo de los Veinte (G-20) realizará durante el viernes y el sábado en esta capital.
Macron llegó anoche junto con su esposa, Brigite Macron, y este mediodía se reunirá con el presidente de Argentina, Mauricio Macri, en la Casa Rosada.
En un descuido protocolar, el mandatario francés no fue recibido por ninguna autoridad argentina en cuanto bajó del avión, por lo que de manera inesperada al primero que saludó con un apretón de manos fue a un trabajador del aeropuerto.
Lo paradójico es que el operario portaba un chaleco amarillo, vestimenta que en las últimas semanas se convirtió en símbolo de la resistencia a las políticas económicas de Macron y que han provocado masivas e históricas marchas en contra de su gobierno.
De hecho, el presidente llega a esta Cumbre en el peor momento de su gobierno, con su popularidad en baja y una crisis interna con final imprevisto.
Trudeau, por su parte, arribó esta mañana y no tiene programado ningún encuentro bilateral con el presidente anfitrión, por lo que su agenda oficial se limita a las sesiones del G-20.
El primer invitado en llegar fue el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed Bin Salman, en medio de la denuncia que la organización Human Rights Watch realizó en su contra en tribunales argentinos por crímenes de lesa humanidad y el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, ocurrido el mes pasado en Turquía.
También ya se encuentran aquí los primeros ministros de Italia, Giuseppe Conte, quien sostendrá una reunión bilateral con Macri, y de Singapur, Lee Hsien Loong.
Con información de El Informador.