Al caer la tarde en el Zócalo tras el emotivo ritual indígena de purificación que busca extender a la vida pública, el Presidente Andrés Manuel López Obrador expuso los 100 compromisos que asume con su mandato, su discurso social fue tan largo como el que leyó en San Lázaro ante los legisladores e invitados especiales.
El Zócalo estaba repleto, la atención a los pueblos originarios que aseguró se brindará en su sexenio quizá no repetía desde el gobierno de Lázaro Cárdenas, casi en la parte final de su discurso dijo que si el pueblo lo deja solo sería avasallado por los conservadores.
Con el bastón de mando, hecho de ahuehuete, investido de simbolismo, AMLO ofreció “una modernidad forjada desde abajo y para todos”. En la plancha del Zócalo sigue la fiesta…