“La corrupción engendra más corrupción y fomenta una cultura destructiva de impunidad. La Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción es uno de los principales instrumentos de que disponemos para avanzar en esta lucha. El Objetivo de Desarrollo Sostenible 16 y sus metas también ofrecen pautas para la acción”, fue el mensaje del Secretario General de la ONU, António Guterres.
Unidos contra la corrupción para el desarrollo, la paz y la seguridad
Cada año se paga un billón de dólares en sobornos y se calcula que se roban 2,6 billones de dólares anuales mediante la corrupción, suma que equivale a más del 5% del producto interior bruto mundial. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, se calcula que en los países en desarrollo se pierde, debido a la corrupción, una cantidad de dinero diez veces mayor que la dedicada a la asistencia oficial para el desarrollo.
La corrupción es un delito grave que frena el desarrollo económico y social en todas las sociedades. Ningún país, región o comunidad es inmune.
La gente a menudo piensa que está a merced de la corrupción y que es solo un “modo de vida”. Sin embargo, cada sociedad, cada sector y cada ciudadano se beneficiarían de unirse contra la corrupción en la vida cotidiana.