Plutarco Elías Calles y Álvaro Obregón se encargaban de devolver al país a la vida institucional y mientras algunas cosas continuaban sin pies ni cabeza, el mundo seguía girando, como un balón. Fue en 1927 cuando unos magos de la esférica decidieron realizar una gira en América: el Real Madrid, considerado por la FIFA como el mejor club de futbol del siglo XX, agendó una cita en México.
Tras jugar en Argentina, Uruguay, Perú y Cuba, los madrileños aterrizaron en México en septiembre de ese año. La gira por Sudamérica había arrojado victorias, empates y derrotas contra equipos que hoy también son históricos, como Boca Juniors, Racing Club y Peñarol.
En México se tuvo la confianza de que los juegos serían competitivos… pero ocurrió todo lo contrario. Los compañeros de Santiago Bernabéu, quien viajó como delegado del equipo español tras su reciente retiro, dieron a sus contrapartes mexicanos una paliza. El primero en sufrir la visita europea fue América, en el campo del Parque España. El resultado final en contra indicó 2 a 4 y, para no variar, hubo un espectáculo extracancha que condujo a la expulsión de un jugador por equipo. Dejando del lado el marcador, el espectáculo fue un éxito. La comunidad futbolera sobrepobló el estadio, pues se calculó una entrada superior a los diez mil asistentes.
En los siguientes días jugaron cinco partidos más contra Club Asturias, Real Club España, Atlante, Necaxa y otra vez contra América. Para no darle vuelta al asunto, su gira en nuestro país terminó con 6 victorias, 32 goles a favor y 8 en contra.
La popularidad de este club, que ya contaba con toda la simpatía de la gran comunidad española asentada en México, subió como la espuma y se puede decir que antes de que Hugo Sánchez vistiera la playera blanca de 1985 a 1992, esta visita marcó una especial relación de los mexicanos con esta institución, y viceversa, porque en el mundo futbolístico que por entonces se profesionalizaba, el recorrido merengue por las canchas americanas fue un éxito económico que ayudó al pago de su plantilla.
Como dato anecdótico, varios jugadores que vinieron con el Real Madrid jugaban para otros clubes, por lo que participar en la gira americana fue para ellos mera conveniencia monetaria; otros más esperaban ser contratados por el club de la capital española al finalizar el viaje.
Con información de Relatos e Historias de México.