La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió elevar su tasa de interés en 25 puntos base a un rango de entre 2.25 y 2.50 por ciento, pese a la presión del presidente Donald Trump para que no lo hiciera.
El banco central estadunidense incrementó su tasa de interés por cuarta vez en el año, a pesar de que Trump dijo en la semana que era “increíble” que se considerara siquiera la posibilidad de un alza ante las incertidumbres económicas globales.
La Reserva Federal pronosticó menos alzas el próximo año y señaló que su ciclo de endurecimiento monetario estaba llegando a su fin en momentos de volatilidad en los mercados financieros y desaceleración de la economía mundial.
Consideró que la economía y el mercado laboral de Estados Unidos se mantienen sólidos, aunque previó que el crecimiento económico desacelere a 2.3 por ciento el próximo año, desde el 3.0 por ciento de 2018.
El comité de política monetaria de la Fed dijo que los riesgos para la economía están “casi equilibrados”, pero añadió que “seguirá monitorizando las condiciones económicas y financieras globales y valorando sus implicaciones para el panorama económico”.
Con información de Milenio.