En 2011 el dueño de una pizzería ubicada en la ciudad de Huanchaco, Perú, le pidió a un arqueólogo de la Universidad Nacional de Trujillo llamado Gabriel Prieto que por favor revisara un lote baldío que estaba cerca de su negocio porque estaba lleno de huesos. El investigador asumió que el pizzero había encontrado un viejo cementerio, pero cuando comenzó la excavación descubrió que todos los esqueletos pertenecían a niños, que también había restos de llamas y que tenían alrededor de 550 años de antigüedad.
Esta zona se encuentra donde se ubicaba Chan Chan, la capital del imperio Chimú. En 2018 se descubrieron más enterramientos en un sitio cercano llamado Pampa la Cruz, y a la suma se han contabilizado 269 niños, 466 llamas y 3 adultos.
Este descubrimiento se ha convertido en el mayor sacrificio masivo de niños que la arqueología ha registrado en toda la historia; el récord anterior pertenecía a México. Se encontraron 42 niños en las excavaciones del Templo Mayor.
La investigación sugiere que los niños fueron llevados con vida al lugar del sacrificio, posiblemente por sus propios padres, allí se les cortó a todos el esternón y luego se les enterró rápidamente junto a las llamas.
Las marcas de deslizamiento profundas de las huellas de los cascos parecen sugerir que las llamas pelearon antes de morir. Los adultos pudieron morir por un traumatismo en la cabeza y se piensa que estuvieron involucrados en la ceremonia de alguna manera.
“Fueron eliminados casualmente sin ningún ritual aparente, y probablemente se enviaron después de que hicieron su parte en la ceremonia. El único macho adulto que se encontró era inusualmente grande para el tiempo, y los investigadores sospechan que posiblemente él podría haber sido el verdugo”, sugiere una investigación del National Geographic.
Lo extraño es que los especialistas no han logrado entender el porqué de estos sacrificios. Se sabe que las naciones precolombinas sacrificaban prisioneros de guerra, voluntarios y esclavos, pero el sacrificio de infantes es algo que no ocurría con frecuencia, por eso encontrar más de 200 cadáveres asesinados sistemáticamente resulta extraño.
No está claro cómo fueron seleccionados los niños para este ritual. Pero fueron enterrados sin ningún tipo de tumba o adorno habitual, y en posiciones extrañas, inclinadas sobre sus espaldas o acurrucadas, en lugar de en la típica posición sentada.
La investigación continuará antes de arrojar sus resultados finales del por qué fueron sacrificados.
Con información de Código Espagueti.