A una semana de la tragedia, la esperanza de que las víctimas del incendio de la toma clandestina de la comunidad de San Primitivo, del municipio de Tlahuelilpan, sobrevivan, se redujeron dramáticamente.
Y es que de un total de 147 víctimas que dejo el incendio del ducto de Petróleos Mexicanos, apenas un 25 por ciento aún sobrevive, aunque sus expectativas de recuperarse son mínimas.
Esto pues inicialmente el día del siniestro –el 18 de enero- se reportó un saldo de 20 muertos, 74 heridos y 53 desaparecidos, para un total de 147 víctimas del siniestro que se involucraron al rapiñar el combustible que se derramaba del ducto.
Sin embargo, un día después – el 19 de -enero, en la zona caliente del siniestro se localizaron los cuerpos de las víctimas, ubicando la cifra en 73 muertos y 74 heridos.
De los lesionados, se registraron dos altas voluntarias en hospitales de los Servicios de Salud de Hidalgo y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); mientras que, de los 72 heridos restantes, han muerto 35 personas, es decir, casi el 50 por ciento de quienes sobrevivieron, ubicando en 109 el número de personas fallecidas.
De esta manera, a una semana de la tragedia sólo se tiene registro de 36 sobrevivientes, quienes continúan en nosocomios de Hidalgo, Estado y Ciudad de México, así como dos menores que fueron trasladados a Galveston, Estados Unidos.
Entre las víctimas de la tragedia, el alcalde de Talheulilpan, Juan Pedro Cruz Farías, identificó a un sobrino.
De las 109 personas fallecidas, hasta este viernes la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) informó que sólo 15 personas habían sido plenamente identificadas y sus restos entregados a sus familiares para darles sepultura.
Mientras que se tienen 53 casos que han sido calificados como de inidentificables y para esclarecer su identidad será necesario pruebas de ADN.
En tanto que de acuerdo con el sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Hidalgo (DIFH) se tenían reportes de 63 personas desaparecidas, a partir del accidente.
La víspera, el procurador de Justicia de Hidalgo, Raúl Arroyo González, precisó que en el caso de las carpetas por desaparición que pobladores de Tlahuelilpan han iniciado éstas se han recibido en la fiscalía, sin embargo aclaró que no se trata de personas desaparecidas, sino no identificadas.
Estamos identificando restos, no estamos buscando personas, no se trata de desaparecidos, lo que estamos haciendo es identificar restos, eso dista de una desaparición”, comentó.
Ejemplificó que una persona se reconoce como desaparecida cuando no se tiene indicios de dónde se localizaba la última ocasión y que no fue posible localizarlo por ningún medo de comunicación, “pero si tengo noticias que una persona entro al predio, ya tengo un indicio de que pudo haber perdido la vida ahí, o que entonces ya puedo buscar en el hospital”.
Con información de Excelsior