Javier Padrón
Del gabinete estatal al único que se le ubica como cercano al gobernador Carreras, Elías Pesina, este sábado fue ungido dirigente del PRI.
Estuvo al frente de la oficialía mayor desde el inicio del sexenio y ahora se encargará de dirigir la sucesión del 2021 desde el partido que cayó al tercer lugar de las preferencias electorales el pasado 1º de julio.
El PRI está en un letargo del que difícilmente saldrá renovado y competitivo en tres años, Pesina fue designado líder no por su talento para la negociación política si fuera el caso, la lealtad fue el criterio que se impuso.
Carreras quiere garantizarse una salida tranquila, sin arrastrar pesados expedientes y con buenas expectativas cuando deje el poder, mantiene una excelente relación con el presidente AMLO, en una de esas hasta se reacomoda en el gobierno de la Cuarta Transformación; algunas cualidades le palpó AMLO como en su momento Felipe Calderón cuando se lo llevó a su gabinete, relación que procedía de su vida estudiantil en la derechista Escuela Libre de Derecho.
Esta laxitud ideológica, por decirlo de alguna manera, de Carreras, le ha permitido mantenerse a flote en el sector público en posiciones privilegiadas pese a las derrotas tricolores y azules, que su gestión en trance no haya sido la deseable se atribuye de manera condescendiente a que su gabinete es una mezcla de diversos grupos e intereses para disculpar la falta de un proyecto político planificado con liderazgo único y firme, dicho en otras palabras, vamos a la deriva.
Para la sucesión Elías tiene claro el objetivo, acatar lo que ya se le ha dicho y es obvio, la tendencia es hacia el PRIMOR, no al PRIAN. En eso sí coincide Carreras con su secretario general Leal Tovías.
De regreso al terruño
Después de un largo tiempo en el consulado de México en la gélida Chicago, ha vuelto Carlos Jiménez Macías, no fue considerado en el equipo del canciller Marcelo Ebrard, cercano al horaciato, y le dieron las gracias.
Apareció la semana pasada en el céntrico café de la Posada del Virrey para que todos lo vieran, y acompañado nada menos que de Elías Pesina ya con el “dedazo” de dirigente priista marcado en la frente.
La formación inicial de Pesina en la política se dio justamente con Jiménez Macías en los años en que el PRI era hegemónico, tienen una relación entrañable.
El tutor estaba contento al ver a su pupilo muy cercano al ánimo de Carreras, el haber sido colocado en una posición que mucho influye en la decisión más importante del sexenio, la sucesión, a la que Macías se apuntó como en otras coyunturas lo ha hecho; ya son muchos los destapados, el diputado Pedro “El Mijis” Carrizales es otro de ellos.
El diputado divino
Si el diputado Mario Lárraga no deja pronto su curul, la crisis que padece de origen el Congreso del Estado será cada vez más escandalosa y los que no la deben pagarán también las consecuencias.
Cual Desfassiux, Flores o Tekmol, inmerso en el descrédito, desorientado, peor asesorado y reprobado con menos uno, descubre fuerzas malignas de la acusación en su contra de acoso sexual y laboral a su asistente, incluso habló como huasteco santista de una conjura de “curros” para impedir su crecimiento político en futuras batallas (sic).
Iluminado, alzó los brazos en señal de pureza cuando los colegas de la prensa lo cuestionaban y sus guaruras respondieron con violencia. Si es un hombre de Dios como presume cada vez que cita versículos de la Biblia para adornar su repudio al matrimonio igualitario (gay), el desaseo del dictamen de incremento al agua o su nulo rendimiento legislativo (ninguna iniciativa presentada), debe conocer el Deuteronomio, la Ley del Talión que viene desde el Código de Hammurabi.
Para el segundo trimestre el martillo de José Mario de la Garza de Congreso Calificado ya encontró un destinario para su nuevo indicador de evaluación: “conducta perniciosa”, que podría compartir con Óscar Vera.
Del Partido Encuentro Social, todo se puede esperar, es un engendro de Gobernación de Osorio Chong, y terminó de aliado de AMLO por oportunismo mutuo; retrógrado de pensamiento, en el 2021 puede hacer alianza electoral con el PAN, y ahí estará Lárraga con sus prédicas biblícas contra la diversidad sexual y el populismo de izquierda, como cualquier Judas.