Una fallida sonda espacial soviética que tenía como objetivo estudiar Venus podría caer sobre la Tierra a lo largo de este año tras llevar más de 45 años convertida en basura espacial, informa el portal Space.com.
La Cosmos 482 fue lanzada por la Unión Soviética el 31 de marzo de 1972 con rumbo al planeta nublado, pero no logró escapar a la gravitación terrestre y se quedó orbitando la Tierra.
Partes del aparato -tanques y algunos equipos- reentraron en la atmósfera aquel año, pero el resto ha seguido sobrevolando nuestro planeta a altas velocidades desde entonces.
Esta sonda fue un gemelo de la Venera 8, lanzada cuatro días antes y que se convirtió en el segundo aparato que aterrizó exitosamente sobre el segundo planeta del Sistema Solar, en julio de aquel año. Desde la superficie de Venus, Venera 8 consiguió transmitir valiosos datos durante 50 minutos y 11 segundos antes de sucumbir a las duras condiciones del planeta.
Cosmos 482 se habría convertido en Venera 9 si no hubiera fracasado en su aceleración para alejarse de la Tierra.
“El apogeo ha empezado a decaer”
Dando una vuelta alrededor de la Tierra cada 112 minutos, esta sonda atmosférica de 495 kilogramos de peso sigue una órbita de 2.700 km en su apogeo y 200 km en su perigeo.
El aparato cuenta con una significativa protección térmica, por lo que se estima que podría resistir a las altas temperaturas a las que se expondría en su reentrada en la atmósfera.
“Claro que la sonda sobrevivirá la reentrada fácilmente”, asegura el astrónomo aficionado estadounidense Thomas Dorman, que lleva años siguiendo la trayectoria de satélites y recientemente localizó la Cosmos 482 con su equipo de observación.
Este lamentó que la sonda no podrá sacar un paracaídas en su descenso, ya que está convencido de que las baterías que disparan el mecanismo pirotécnico que activa su salida expiraron hace mucho tiempo.
“Es interesante observar que el apogeo de la órbita ha empezado a decaer. Creo que la reentrada tendrá lugar entre finales de este año y mediados del próximo, pero es imposible predecirlo con precisión”, comentó.
Sin embargo, otras estimaciones apuntan a que la sonda podría mantenerse en órbita terrestre durante dos años y medio más, señala Space.com.
Con información de RT.