La policía judicial costarricense allanaba el jueves las oficinas de la Curia Metropolitana de San José y la Conferencia Episcopal en busca de información sobre abusos sexuales presuntamente cometidos por un cura que se encuentra prófugo y tiene una orden internacional de captura en su contra.
Los cateos eran transmitidos en vivo por la televisión costarricense y mostraban a oficiales del organismo de investigación judicial, el brazo policial del Poder Judicial, retirando documentos y computadoras de los edificios situados en el centro de la capital.
La fiscalía informó que las autoridades buscan datos sobre Mauricio Víquez, a quien se lo acusa de haber cometido abusos sexuales a menores, y cualquier pista sobre el posible encubrimiento de éste y otros casos por parte del arzobispo de San José, José Rafael Quirós.
Con información de Excélsior.