El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró su decisión de cancelar la reforma educativa instrumentada en el sexenio anterior, pues dijo un “agenda impuesta desde el extranjero” para que gobiernos subordinados las apliquen.
“Quiero enviar un mensaje a todos los maestros de México, lo que me interesa que sepan que estamos cumpliendo nuestro compromiso, para que no haya manipulación, porque hay grupos de intereses creados, siempre he dicho que la extrema derecha y la extrema izquierda se juntan y no quieren que se lleve a cabo la transformación”, dijo.
Por su parte, Esteban Moctezuma, secretario de Educación Pública, detalló las diferencias entre la reforma educativa del sexenio anterior y la propuesta por el gobierno de López Obrador.
Entre otras cosas, destacó que que la modificación en materia educativa del gobierno pasado estaba orientada a una evaluación punitiva ligada a la permanencia del empleo, mientras que la iniciativa del Presidente, dijo, presenta una prohibición expresa de ligar cualquier proceso a la permanencia del empleo.
Consideró que la reforma de 2013 proponía una evaluación estandarizada y homogénea a nivel nacional, así como la creación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), en tanto que con la propuesta actual se elimina dicho órgano, se promueve la revalorización docente y se busca crear un enfoque regional y local de la educación.
Explicó que hubo invasión de derechos humanos y que se afectaron los derechos laborales, ya que “se creó un sistema perverso que ni ellos cumplieron, le dieron vueltas por debajo de la mesa como es el caso de Michoacán” y agregó que la reforma anterior no consideró a la educación superior.
Dijo que la reforma educativa anterior se concentró más en las ciencias exactas, por lo que la propuesta actual impulsará el civismo y la educación física en educación básica. Al retomar la palabra, López Obrador reiteró a la disidencia magisterial que se fortalecerán las escuelas normales rurales.
Con información de Milenio.