De acuerdo con información de ESPN, los Seattle Seahawks y Russell Wilson llegaron a un acuerdo para una extensión de contrato de cuatro años y 140 millones de dólares, que incluye un bono por firmar de 65 millones. Esto convertiría al quarterback en el jugador mejor pagado de la NFL, y estaría enrolado con el equipo hasta la temporada 2023.
En su cuenta de Instagram y sin especificar algo, Wilson publicó un video en el que dice haber llegado a un acuerdo con el conjunto: ”Oye Seattle, tenemos un trato. Go, Hawks, pero los veré a todos por la mañana. Es hora de que se vayan a la cama”.
El acuerdo, según las fuentes citadas por el medio, incluye una cláusula de no intercambio.
El promedio de Wilson, de 35 millones, superará el salario anual promedio de 33.5 MDD del también mariscal de campo Aaron Rodgers, quien firmó una extensión de contrato de 134 MDD con los Packers de Green Bay.
El anuncio pone fin a los debates sobre el futuro de Wilson en Seattle, aunque no pareció haber muchas dudas de que seguiría con el equipo por un buen tiempo. Los Seahawks tenían cierto control al saber que casi seguramente tendrían al menos tras campañas más con su quarterback estelar. Incluso si jugaba hasta la expiración de su actual contrato en 2019, Seattle pudiera designarlo jugador de franquicia si era necesario para mantenerle bajo contrato hasta 2021 a un precio razonable.
El cinco veces seleccionado al Pro Bowl viene de la que fue probablemente su mejor campaña. Pese a estar en una total reconstrucción, Seattle se clasificó sorpresivamente a los playoffs, con una marca de 10-6.
Los Seahawks regresaron a una ofensiva basada en el ataque terrestre y el excepcional rendimiento de Wilson cuando tenía que lanzar pases.
Wilson lanzó para 35 touchdowns y apenas siete intercepciones, ambos los mejores totales de su carrera. Intentó solamente 427 pases ”su total más bajo desde su segunda campaña, cuando Seattle ganó el Super Bowl” pero su eficiencia fue la mejor, con un rating de 110.9.
Con información de El Informador.