El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que este martes las secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores informarán sobre la detención de migrantes en Pijijiapan, Chiapas, y negó que haya contradicción en la política migratoria de su gobierno.
“No queremos que tengan libre paso y no solo por cuestiones legales, sino por cuestiones de seguridad, nosotros en el norte, desgraciadamente, hemos tenido asesinatos de migrantes y no queremos eso”, expresó al señalar que la violencia mayor se vive en estados norteños, por lo que su gobierno prefiere atender a los migrantes de Centroamérica en el sur.
Tras aseverar que no hay contradicción en su política en materia de migración ya que se actúa con respeto a los derechos humanos de los migrantes, López Obrador descartó que haya presión de Estados Unidos en este asunto, y urgió a que se apoye con financiamiento internacional el desarrollo de los países centroamericanos.
En ese sentido refrendó la política de México por una migración ordenada y con respeto a los derechos humanos, e incluso dijo que en México “ya no queremos el Plan Mérida”, el tratado internacional de seguridad que se mantiene con Estados Unidos para combatir el narcotráfico y el crimen organizado.
“No queremos pelear con el gobierno de Estados Unidos. No nos queremos meter en confrontaciones políticas, partidistas. Tenemos una relación de amistad y respetuosamente pedimos que se atienda el problema con desarrollo y creación de empleos”, enfatizó el mandatario federal.
López Obrador reconoció la existencia de personas que “enganchan” a los migrantes centroamericanos para cobrarles cierta cantidad de dinero con la promesa de llevarlos hacia Estados Unidos, “sí existen coyotes, es un hecho. Gente que se dedica a eso, a conducir a migrantes a cambio de dinero. Entonces, no es general, no son todos los casos, pero sí existe”.
Con información de Excélsior.