Los expresidentes Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto, así como el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, fueron señalados como los verdaderos propietarios de la Caja Libertad Servicios Financieros, implicada en una denuncia que tiene en prisión preventiva al abogado Juan Collado.
De acuerdo con la declaración que Sergio Hugo Bustamente Figueroa hizo ante la Fiscalía General de la República (FGR) el pasado 10 de junio, la Caja Libertad es de los expresidentes.
Bustamante es quien denunció haber sido defraudado por el abogado Juan Collado en una operación relacionada con un inmueble valuado en 156 millones de pesos, donde actualmente se ubica un Centro Comercial en Querétaro.
Parte de la declaración de Bustamante se incluye en la orden de aprehensión que en días pasado se libró en contra de Juan Collado y que derivó en su arresto el martes en un restaurante.
Bustamante dijo que José Antonio Rico Rico (su exsocio en la inmobiliaria y expresidente del Consejo de Administración de Caja Libertad), en una ríspida plática le comentó textualmente:
“’Tu pinche parte del edificio y otros dineros ‘(refiriéndose a recursos de Juan Collado Mocelo y Javier Rodríguez Borgio) se los dimos a Pancho Domínguez para su campaña’, se refería al que en ese momento era el candidato del Partido Acción Nacional a la gubernatura del Estado de Querétaro”, dijo.
“Efectivamente Libertad y Servicios Financieros había desviado recursos muy importantes, mediante esquemas de triangulación a la campaña del señor Domínguez (me habló de más de 100 millones de pesos, producto de mi parte del edificio y dinero de los ahorros) a fin de obtener favores una vez electo” agregó.
Con información de El Financiero.