El alcalde Xavier Nava Palacios está usando la fuerza pública como un instrumento de represión selectiva y de castigo en contra de ambulantes vulnerables, y no para resguardar a la población de la delincuencia, manifestó el dirigente del PRD, Ernesto Barajas Ábrego.
“Lo ocurrido ayer en la Plaza de El Carmen, con un operativo policíaco desmedido, desproporcionado, con agentes sin capacitación y sin atender en lo más mínimo los derechos humanos, confirma la tendencia represora de un alcalde que llegó al poder con un discurso de apertura y tolerancia, y en los hechos está actuando de manera totalmente contraria a lo que prometió”.
El líder perredista aseveró que el operativo alteró el orden público en lugar de preservarlo, además la Unidad de Gestión del Centro Histórico que encabeza Rocío Zavala, carece del sustento legal para operar como tal y menos para gestionar un operativo de esta naturaleza que resultó aberrante a la vista de todos los potosinos.
Recalcó que no hubo un procedimiento previo, como un aviso o notificación formal, para proceder al desalojo de tres ambulantes, “no hubo nada de eso, por lo que estamos regresando a los tiempos de Gonzalo N. Santos, a la actuación de manera caciquil de una autoridad, con base a caprichos y exabruptos con los que se intenta suplir su manifiesta incapacidad para gobernar con apego a la ley”.
Expuso que las acciones del alcalde Nava en materia de ambulantaje “son selectivas, no generales como deberían de ser, a unos les pega con el garrote y a otros los protege por razones políticas, como al famoso ‘grupo de choque’, a cuyos líderes no los toca ni con el pétalo de una rosa, a pesar de que controlan a cientos de ambulantes que tienen invadido el Centro Histórico”.
Barajas Ábrego externó que “lo que está latente, no lo dice solo el PRD sino toda la población, es un estado de ingobernabilidad, Nava y su gabinete descartan por regla la negociación política, solo saben recurrir al uso de la policía para reprimir, ya lo precisó la Comisión Estatal de Derechos Humanos, se violaron los derechos humanos de los comerciantes”.