Marcela Loyola
Roxana Hernández Ramírez, militante de Morena, informó que renunció al cargo que tenía en la Secretaría del Bienestar para contender por la dirigencia estatal del partido.
Dijo que decidió participar en este proceso de renovación por los malos manejos que ha llevado a cabo Sergio Serrano Soriano y la presidenta del Consejo Estatal, María Luisa Veloz, a quienes buscará expulsar del partido por la corrupción que han implementado, al igual que al senador Primo Dothe.
“La base de la militancia sigue pura, lastima que solamente se ve la élite pero todavía hay una esperanza de seguir trabajando y concientizando, Morena está desquebrajada en sus partes políticas, y la política es un servicio al pueblo y quiero retomarlo”, dijo.
Roxana Hernández manifestó que una de sus promesas de campaña será limpiar Morena de la corrupción, de la gente disfrazada de un perfil que no tiene como Sergio Serrano, María Luisa Veloz y Primo Dothe.
Confío que durante el proceso de renovación de la dirigencia estatal haya cancha pareja, sobre todo confiar en obtener buenos resultados en la encuesta que se realice, puesto que viene de la base.
Además, mostró su respaldo público a Bertha Luján para que sea la dirigente nacional de Morena, quien tiene una trayectoria de a pie y ha trabajado en el partido desde su fundación, y está por convicción y no por ver al partido como un negocio.
Hernández Ramírez en la Secretaría del Bienestar ganaba 19 mil 900 pesos mensuales, y el dirigente Estatal de Morena no percibe ningún salario.