“Las lealtades no se deciden en un desayuno a las sombras, se decide con un trabajo diario, incansable, imparable, con valores que mi familia me ha inculcado”, escribió la empresaria Alejandrina Cedillo en su cuenta de Twitter tras enterarse que no sería la nueva presidenta de Nuestro Centro.
De acuerdo a lo que publicó, en un desayuno, al que no fue invitada, un grupo de afiliados a este organismo privado decidieron que Alberto Narváez Arochi continuara otro año más como presidente, pese a que le habría prometido que ella sería su sucesora.
Cedillo tiene una tienda de lencería y su propia marca, venía ocupando la vicepresidencia de Nuestro Centro, se ha destacado por mantener posturas críticas frente a los gobiernos estatal y municipal, a diferencia de la mayoría de los dirigentes empresariales que manejan un lenguaje terso y evitan señalar errores y abusos de funcionarios públicos, sobre todo cuando se trata del clima de inseguridad que prevalece en la capital e interior del estado.
En sus redes sociales hizo patente que viene “de la cultura del esfuerzo, no le debo nada a nadie a ningún gobierno, ni a ‘alguien’ por ‘favores’ especiales”, y al interactuar con un seguidor que afirmó que le gustaría verla en un cargo público, respondió que “está tan corrompido todo. No puedes decir nada porque el gobierno te manda callar…”
