Fueron varias las peticiones que los comuneros disidentes le hicieron al Presidente AMLO durante su visita a la comunidad Los Hernández, en Villa de Ramos, y les firmó gustoso de recibido, contenidas en tres cuartillas más tres anexos, pueden terminar como un mensaje en una botella lanzada al mar o en una decisión que sacudiría a las élites económicas y políticas locales.
De las peticiones hechas, además de la cancelación de la sociedad establecida entre comuneros y fraccionadores encabezados por el visionario Carlos López Medina porque no cuadra en el sistema jurídico mexicano, posibilidad que no puede verse como remota pese a que causaría una rebelión golpista de las cúpulas empresariales y los partidos de derecha, hay otra que pondría en entredicho la imagen honorable de quienes pretenden construir una “nueva ciudad” sobre la Sierra de San Miguelito.
El punto 3 del escrito recibido por AMLO a la letra dice:
“Instruir a la Unidad de Inteligencia Financiera e efectos de establecer una investigación sobre los recursos de procedencia irregular que han sido utilizados para cooptar y presionar a los comuneros de San Juan de Guadalupe y sus anexos Tierra Blanca y San Miguelito, así como autoridades de todos los niveles por los empresarios agrupados a los proyectos ‘Espacios en el Horizonte, S. A. de C. V., Inmobiliaria Cañada de Lobos S. A de C. V.’, o cualquiera de las empresas involucradas en el asunto que nos ocupa”.
Dicho en otras palabras, los comuneros disidentes y sus asesores jurídicos (que representan una de las alas del diluido Frente Amplio Opositor a la MSX que, en su momento, fue considerado un ariete horacista por su componente navista), quieren que el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, le ponga lupa a las cuentas bancarias de varias familias potosinas para rastrear el origen de los recursos que se han destinado para pagar a los comuneros que aceptaron asociarse.
Los inversionistas son la crema de la crema, tienen sus capitales diversificados en todos los campos de la economía, desde corporativos inmobiliarios, mediáticos, industriales, mineros, agrícolas, etcétera; en su mayoría estas fortunas se han amasado al amparo del poder político, disponen de los partidos como si fueran suyos, y entre los exitosos capitalistas hay uno que comienza a sonar como aspirante de lujo para la gubernatura.
En otros tiempos parecería un disparate que alguien husmeara en las cuentas bancarias y negocios de estos potosinos que se consideran a sí mismos como el motor de la economía y el progreso de la entidad.
AMLO ya tiene en la cárcel a una parte de la “mafia del poder” y a la otra en la mira, su brazo armado es Santiago Nieto, sus resultados están a la vista, es el verdadero “zar anticorrupción”, la secretaria de la Función Pública, Irma Sandoval, no ha pasado de ser una figura decorativa.
En los documentos de los comuneros que se llevó AMLO bajo el brazo de regreso a Palacio Nacional, se argumenta que la compra de las 2069 hectáreas es simulada, carece de una opinión favorable de la Procuraduría Agraria; los inversionistas están invocando sociedades inmobiliarias no constituidas; uno de sus criterios legal y fiscal determinante es que se trata de un modelo de venta que, por tratarse de primer traslado de dominio, no genera impuestos, el artículo 86 de la Ley Agraria dice que la primera enajenación a personas ajenas al núcleo agrario será libre de impuestos o derechos federales, pero no aplica porque no tienen el dominio pleno de las tierras, entre otras aristas.
No le pidieron cualquier cosa a AMLO, quieren que Nieto investigue el origen de los recursos que hasta ahora han erogado, unos 130 millones de pesos, si tienen un soporte fiscal como parece que no lo hay; los empresarios tendrían que acreditar la legalidad de sus inversiones; si se diera esta hipótesis, nadie pone en duda que con toda seguridad podrán hacerlo y tendrán la deseada autorización para transformar la Sierra de San Miguelito en el símbolo del nuevo San Luis pujante del siglo XXI.
LOS HERNÁNDEZ
En el remate de su largo y reiterativo discurso en Los Hernández, AMLO hizo una distinción especial a los comuneros y asesores que fueron a verlo y antes del evento le entregaron los documentos, al afirmar:
“Por eso también les puedo decir a los que vinieron de San Luis Potosí, por lo de San Miguelito, la sierra de San Miguelito, vamos a cumplir el compromiso de que sea una reserva natural la sierra de San Miguelito. Los compromisos se cumplen”.
La interpretación de ese párrafo es disímbola, para los comuneros disidentes significa la improcedencia de las sociedades inmobiliarias y que la declaratoria federal de área protegida abarcará la Cañada de Lobo que desde un punto privilegiado se atisba el Cerro de Silva, y para los fraccionadores el visto bueno de su multimillonario negocio.
AMLO ha escuchado a las dos partes, a los comuneros por su cuenta y al “Chato” por mediación del gobernador Carreras, la decisión final dependerá de lo que aporten el temido Nieto y el titular de la Semarnat, el ecologista Vicente Toledo. [Javier Padrón].