La Cámara de Diputados aprobó en lo general las reformas para crear el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), en sustitución del Seguro Popular, con el propósito de proveer y garantizar la prestación gratuita de servicios de salud y medicamentos asociados a la población carente de seguridad social.
Con 290 votos a favor, así como 65 en contra y 42 abstenciones, el pleno cameral avaló el dictamen de la Comisión de Salud que, entre otros aspectos, prevé la universalización progresiva del acceso a los servicios de salud integrales.
“Todas las personas que se encuentren en el país y que no cuenten con seguridad social tienen derecho a recibir de forma gratuita la prestación de servicios públicos de salud, medicamentos y demás insumos asociados, al momento de requerir la atención” señala.
Las reformas subrayan asimismo que la protección a la salud será garantizada por el Estado bajo criterios de universalidad e igualdad, y deberá generar las condiciones que permitan brindar el acceso gratuito, progresivo, efectivo, oportuno, de calidad y sin discriminación a los servicios médicos.
Dichos servicios incluyen intervenciones quirúrgicas, farmacéuticos y hospitalarios que satisfagan de manera integral las necesidades de salud. Las reformas a la Ley General de Salud y a la Ley de los Institutos Nacionales de Salud establecen que la gratuidad de los servicios y medicamentos será financiada, de manera solidaria, por la federación y las entidades federativas.
Prevén además la creación del Fondo de Salud para el Bienestar, como un fideicomiso público destinado a la atención de enfermedades que provocan gastos catastróficos, a las necesidades de infraestructura y a complementar los recursos para el abasto y distribución de medicamentos e insumos.
Por Milenio